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Muchas de las mamás con quienes hemos hablado nos cuentan que pararon de amamantar porque nunca produjeron suficiente leche o porque se les dificultó mantener la producción de leche materna. Para prevenir esto, te queremos compartir un par de sugerencias:
- Desarrolla un plan de nacimiento que especifique que quieres que tu bebé duerma en tu cuarto y que quieres amamantarlo desde el principio. Deberás compartir dicho plan con tu médico, meses antes de tu fecha de parto y con tus enfermeras en cuanto llegues al hospital. La producción de leche materna exitosa empieza desde antes del parto, con la decisión de que quieres amamantar a tu bebé y la planeación necesaria para hacerlo.
- Asegúrate de que te acerquen a tu bebé al pecho dentro de su primera hora de vida. Esto ayudará a que tu bebé esté alerta y pueda empezar a succionar desde el inicio.
- Dale de comer a tu bebé cada vez que te lo pida y hasta que quede saciado y no de acuerdo a una rutina. Intenta darle de comer antes de que empiece a llorar. En el este articulo te explicamos como identificar señales de hambre en tu bebé.
- Pide que alojen a tu bebé en la habitación contigo. Esto te permitirá tenerlo cerca y saber exactamente cuando tiene hambre . En algunas ciudades, como México DF, el alojamiento conjunto es un derecho que la ley le otorga a la familia, por lo que si tu bebé está sano, tu hospital está obligado a alojar a tu bebé contigo, si así lo deseas.
- Amamanta a tu bebé de manera frecuente. En los primeros días deberás estar amamantando entre 8-10 veces por día y para el sexto día tu bebé deberá estar comiendo por lo menos 6-8 veces al día. Si tu bebé no te pide comer con esta frecuencia, intenta despertarlo cada 3 horas para asegurarte de que coma lo suficiente.
- Oriéntate con un experto. En los primeros días de vida de tu bebé, pídele a un asesor de lactancia, una enfermera o un doctor capacitado que te ayuden con el proceso de lactancia. Si no encuentras a un especialista que te ayude, únete a un grupo de la liga de la leche.
- Planea amamantar a tu bebé de modo exclusivo durante los primeros seis meses de vida.
- No le des fórmula a tu bebé. En ningún momento lo hagas, ni aunque una enfermera o doctor te lo sugiera. Si le das fórmula a tu bebé se creará un círculo vicioso: al darle fórmula, sustituirás sesiones de lactancia, causando que amamantes menos. Esto a su vez reducirá la demanda por tu leche. Una demanda reducida de leche disminuirá tu producción de leche, forzándote a darle aún más fórmula. En vez, debes intentar amamantar con mayor frecuencia. Incluso, si tu producción de leche es muy baja, debes tratar de extraerte leche entre sesiones de lactancia para estimular que tu cuerpo produzca aún más leche.
Si ya estás amamantando y sientes que tienes una baja producción de leche, lee este artículo para aprender cómo aumentarla. En caso de que sientas que cada vez te es más difícil mantener la producción de leche materna, te recomendamos que consultes a un experto en lactancia.
