Existen dos factores que influyen indiscutiblemente en el desarrollo de tu hijo: su carga genética y su entorno. El primero no se puede cambiar, pero el segundo depende de ti y de tu familia, y puede estar influenciado por la estimulación temprana.
La estimulación temprana beneficia a tu hijo, ya que favorece su desarrollo físico, intelectual y emocional.
Por un lado, la carga genética con la que nacemos no se puede modificar y muchas de nuestras características y capacidades dependen de esta. Por ejemplo, si tu bebé hereda miopía de ti o de tu pareja, es muy posible que nunca tenga la habilidad de ser piloto de aviones. Por otro lado, el entorno es el medio que rodea a tu bebé y sus características dependen totalmente de ti y de tu familia. Es importante que pongas especial atención en lo que tu bebé está recibiendo y percibiendo a través de su entorno. Este abarca el cuidado de su salud, su alimentación, la interacción con otras personas, los objetos que lo rodean y el ambiente familiar. Las experiencias que vive día a día y lo que observa a su alrededor determinarán gran parte de su desarrollo emocional y de sus capacidades de aprendizaje. Puedes estimular las distintas áreas de desarrollo:
- Estimulación cognitiva
- Estimulación motriz
- Estimulación del lenguaje
- Estimulación social
- Estimulación emocional
- Estimulación visual
Es en este contexto que la estimulación temprana pasa a formar parte del entorno que creas para tu bebé. Para fomentarla puedes usar juegos y experiencias nuevas que favorecen que tu bebé se vaya desarrollando. Además, la estimulación temprana también se esfuerza en potenciar las habilidades que se adquirieron a través de la genética. Con la estimulación temprana le ofreces a tu bebé experiencias que se transforman en aprendizajes positivos y refuerzos a su autoestima. Esta práctica le ayudará a tener un mejor manejo de sus emociones, podrá ampliar su habilidad mental, fortalecer sus capacidades físicas, y le permitirá consolidar su curiosidad y su imaginación.
Te recomendamos leer: 3 tips para criar a un bebé con una buena autoestima.
Por último, la estimulación temprana te ayudará a generar lazos emocionales más sólidos entre tu bebé y tú. Esto a su vez mejorará el entendimiento entre tú y tu bebé, haciendo que la comunicación sea mucho más fácil. Al mismo tiempo, irás adquiriendo mucha más confianza en tu papel de mamá y con esto aumentarán las satisfacciones que conlleva la crianza de tu bebé.
¡Así que diviértete y estimula tempranamente a tu bebé!
Para conocer una guía general sobre la estimulación temprana por la experta Ana Serrano, da clic aquí.