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El tiempo de estadía en el hospital después del parto varía mucho y depende del tipo de nacimiento, de la situación de cada mujer y de cada bebé, y del reglamento del hospital. Por lo general, cuando se trata de un parto natural la estancia dura entre 12 horas y 2 días, mientras que en el caso de una cesárea puede ser de 1 a 4 días.
Después del nacimiento de tu bebé, lo más probable es que el personal del hospital se encuentre atento a tus signos de recuperación. Los aspectos en los que prestarán más atención serán: controlar la hemorragia vaginal, cuidar tu presión arterial, descartar un aumento de temperatura y asegurarse de que no tengas dificultad al orinar. Una vez que te encuentres estable, la salida del hospital estará más próxima.
Mientras tanto, tu bebé pasará por la inspección de rutina, la cual busca confirmar que todos sus signos vitales se encuentran bien. Después de comprobar que tu bebé está saludable, lo pasarán a tu habitación. Recuerda que tu primera sesión de lactancia puede ser antes o después de esta revisión y que debes incluir esto en tu plan de parto. Te sugerimos investigar con anticipación si el hospital tiene como regla enviar a los bebés a los cuneros y darles fórmula para alimentarlos. En caso de que esta sea la situación y que tu quieras amamantarlo exclusivamente, te sugerimos pedir a tu médico un permiso para que tu bebé sea llevado contigo inmediatamente después de su examen físico y para que se aloje contigo (Ver artículo Los beneficios del alojamiento conjunto).
Te recomendamos aprovechar tu estancia en el hospital después del parto para solucionar todas las dudas que tengas sobre tu salud, la de tu bebé y sobre cualquier cosa que se te venga a la mente. Si te parece agotador, evita tener muchas visitas para que no te canses más de la cuenta y aprovecha las atenciones del personal para mantenerte relajada.
La estadía en el hospital después del parto se te hará más placentera cuando te des cuenta que saldrás de allí con el mejor regalo de tu vida.
