Escenario ideal: Amamantar a tu bebé por primera vez minutos después de su nacimiento

El mejor momento para empezar a amamantar a tu bebé es minutos después de que nace. Esto se debe a que las hormonas que se liberan en su cuerpo al nacer, hacen que esté despierto y alerta en sus primeras horas de vida, lo que facilita la lactancia. Por lo tanto, esta es una ventana de oportunidad valiosísima que se debe aprovechar para que empieces a amamantar. Incluso, muchos bebés recién nacidos se mueven hacia el pecho de su mamá de modo instintivo. Si este no es el caso, puedes acercar a tu bebé a tu pecho, tocar su cachete con tu pezón para que abra la boca y promover que coma. Al sujetarse, es importante que la boca de tu bebé recubra tu pezón y tu areola (área oscura en el centro de tu pecho) para que pueda succionar correctamente (ver artículo sobre agarre correcto). Si puedes, te recomendamos que busques la asesoría de un consultor de lactancia para que te ayude en estos primeros momentos.

Al amamantar desde los primeros minutos de vida de tu bebé, tu cuerpo empezará a producir leche de modo saludable. Entre más pronto empieces a lactar, más fácil y regular se volverá tu producción de leche. Adicionalmente, amamantar a tu bebé en sus primeros momentos de vida facilita la expulsión del meconio (primera popó de un bebé), lo que ayuda a reducir los niveles de bilirrubina en su cuerpo. Esto a su vez, disminuye la probabilidad de que tu bebé desarrolle ictericia.

Entre más pronto empieces a lactar, más fácil y regular se volverá tu producción de leche.

Lograr amamantar a un bebé desde los primeros minutos es mucho más fácil si tienes un parto natural, ya que te podrán pasar a tu bebé minutos después de nacer. Sin embargo, también se puede lograr en partos con cesárea (siempre y cuando no te hayan puesto anestesia general).

Para que puedas amamantar por primera vez desde el primer instante, es importantísimo que hables con tu médico mucho antes del día del nacimiento y que le pidas que realice únicamente los procedimiento básicos (despejar la vía respiratoria del bebé, secar al bebé y, en algunos casos, darle vitamina K) para que te pueda pasar a tu bebé lo más pronto posible. La mayoría de los doctores realizan procedimientos que son innecesarios en los primeros minutos de vida como cortar el cordón umbilical o bañar a tu bebé. Es importante que te informes y que tomes una decisión sobre que procedimientos quieres y cuales no. Una vez que hayas elaborado tu plan de nacimiento, compártelo con tu doctor. Muchos doctores no querrán saltarse los procedimientos que están acostumbrados a realizar, en este caso es importante que insistas en el plan que desarrollaste o que cambies de doctor.

Escenario secundario: Amamantar a tu bebé por primera vez varias horas después del parto.

Aunque el escenario que acabamos de describir es el ideal, muchas veces no es posible amamantar de inmediato. Esto sucede si le dieron anestesia general a la mamá, si el hospital no lo permite o si el bebé es prematuro, está enfermo o es demasiado frágil. Si este es tu caso, no te preocupes, podrás alimentarlo algunas horas después del parto. Si no lograste amamantar en la primera hora de vida de tu bebé –ya sea porque el hospital, el doctor o el medicamento no te lo permitió— empieza a amamantar en cuanto tu bebé vuelva a estar alerta. Ponte en una posición cómoda (ver artículo sobre posiciones para amamantar), acércate a tu bebé a tu pecho desnudo y sigue las mismas indicaciones que mencionamos anteriormente. Si no logras que se agarre a tu pecho de modo efectivo, pídele ayuda a una enfermera o especialista en lactancia para que te enseñe cómo amamantar. Nuestra sugerencia es que no permitas que en ningún momento le den biberón con fórmula a tu bebé. Por último, si tu bebé es prematuro y es demasiado frágil para amamantar, extráete leche para que se la puedan dar.

¡Recuerda que la lactancia es un derecho tuyo y de tu bebé, y no debes permitir que nadie te impida hacerlo!

El calostro también es la primera leche que tu cuerpo saca después del parto y es el primer alimento que deberá comer tu bebé.

El calostro es muy poderoso y actúa como una vacuna para tu bebé, ya que contiene anticuerpos que lo protegen contra infecciones, cosa que no sucede cuando toma leche de fórmula. Se cree que los anticuerpos presentes en esta primera leche fortalecen la inmunidad de tu bebé durante sus primeros años de vida, previniendo principalmente enfermedades respiratorias y gastrointestinales. Por este motivo, es importante que amamantes a tu bebé desde sus primeras horas de vida, aunque solo lo puedas hacer durante un periodo corto de tiempo.

Además de los beneficios inmunológicos, el calostro tiene una alta concentración de nutrientes esenciales para la alimentación de tu bebé en sus primeros días. El calostro está compuesto por un alto contenido de carbohidratos y proteínas y un bajo contenido de grasas, las cuales son difíciles de digerir por el inmaduro sistema digestivo de un recién nacido. Adicionalmente, el calostro tiene un efecto laxante que ayuda a que tu bebé vaya al baño el primer día. Esto, a su vez, limpia a su sistema de desechos y del exceso de bilirrubina, ayudando a prevenir la ictericia.

Muchas mujeres se asustan con el calostro, ya que puede salir en muy pequeñas cantidades. Sin embargo, este fenómeno es completamente normal. Recuerda que tu cuerpo está diseñado para producir exactamente lo que necesita tu bebé. A partir del día 3-4 ya empezarás a producir leche materna en cantidades más abundantes.

Visita este artículo para conocer en 5 puntos lo que es el calostro.

En este artículo podrás conocer los factores que intervienen en el crecimiento y desarrollo de tu bebé.

¿Por qué bajan de peso los bebés recién nacidos?

Los bebés nacen con un exceso de líquido, el cual van desechando en los primeros días de vida. Adicionalmente, al principio comen muy poquito, por lo que no recuperan el peso perdido de manera inmediata.

¿En qué momentos te debes preocupar?

Usualmente tu pediatra monitoreará el peso de tu bebé para asegurarse de que la pérdida de peso sea normal. Un bebé sano no debería perder más de 10 a 12% del peso con que nació. Si tu bebé baja demasiado de peso puede ser un indicador de que no lo estás amamantando adecuadamente o de que le falta alimento. Si este es tu caso, te recomendamos que busques una consulta con un asesor de lactancia para que te ayude con tus problemas de lactancia.

En este artículo te respondemos a la pregunta: ¿cómo saber si mi bebé come lo suficiente?

En los primeros días de su vida, el sistema digestivo de tu bebé solo puede digerir pequeñísimas cantidades de alimento.

Para que te des una mejor idea de cuánto debe comer un recién nacido, a continuación te diremos la capacidad digestiva de los bebés durante los primeros 7 días de vida:

• Durante el primer día, producirás aproximadamente una cucharadita de calostro por sesión. Estudios han demostrado que el primer día, los bebés recién nacidos únicamente pueden digerir entre 5 y 7 mL de leche, el equivalente al tamaño de una canica.
• Para el día 3 de vida, la capacidad del estómago de tu bebé aumentará, por lo que se triplicará la cantidad de leche que puede digerir.
• Para el día 7 ya podrá digerir hasta 45–60 mL de leche.

Uno de los grandes beneficios del calostro es que tiene una altísima concentración de nutrientes, así que una pequeña porción es suficiente para satisfacer todas las necesidades alimenticias de tu bebé.

Por último, y como guía general, para que tu bebé reciba toda la alimentación que requiere: en los primeros días amamantarás entre 8 y 14 veces por día. Típicamente cada sesión durará entre 10–15 minutos, pero puede llegar a durar hasta 40. Incluso, algunos bebés buscan comer de modo muy frecuente durante algunas horas y luego dejan de comer por varias horas, a este fenómeno se le conoce como alimentación agrupada. Recuerda que es importante que amamantes cada vez que tu bebé tenga hambre y hasta que quede saciado. Asimismo, no intentes darle más leche de la que necesita, ya que puede escupir o vomitar todo el exceso.

¡Disfruta de esta maravillosa etapa en la que tu bebé comienza a comer!

Lee este artículo para conocer lo que es normal en la popó de tu bebé.

Tabla para bebés que amamantan exclusivamente durante la primera semana de vida:

Es importante que sepas que los bebés que toman leche de fórmula tienden a hacer popó con menor frecuencia. Adicionalmente, la consistencia de esta popó de bebé tiende a ser más sólida y a tener un color amarillo oscuro o café. La fórmula puede tener un efecto negativo en tu bebé, ya que incrementa las probabilidades de que se constipe con mayor facilidad.

¿Cómo saber si mi bebé está constipado?

La constipación se caracteriza por popó dura y/o redonda y por una reducción en la frecuencia de evacuación.  La constipación es dolorosa, por lo que tu bebé probablemente llorará más.

Algunas señales de constipación grave incluyen:

• Tu bebé no va al baño durante un día entero.
• Tu bebé hace pipí menos de 4 veces por día
• Tu bebé tiene sangré en su popó

Si tu bebé demuestra alguno de estos síntomas, te recomendamos que  le des más líquidos y le hagas masaje en la pancita.  Si el problema dura más de 24 horas, consulta a tu médico, ya que puede ser una señal de deshidratación.

¿Cómo saber si mi bebé tiene diarrea?

La popó de bebé recién nacido es suave y acuosa, por lo que puede ser difícil saber si tiene diarrea. Adicionalmente, el color de esta tiende a cambiar día con día. Para identificar la diarrea, debes fijarte en que su popó sea completamente líquida; ya que a diferencia de la diarrea, la popó de bebé sana es acuosa y normalmente sale con algunas bolitas. Otra señal de diarrea es la repentina expulsión de elevadas cantidades de popó. Por último, busca otras señales de enfermedad como el vómito o la fiebre. Si crees que tu bebé tiene diarrea, es muy importante que lo lleves al médico de inmediato.

Da clic aquí para saber cuándo debes consultar al pediatra en los primeros 3 meses de vida de tu bebé.

¡Cuida mucho que tu bebé no se deshidrate!