Los masajes en la pancita son de los más útiles, ya que además de relajar a tu bebé, lo, ayudarán a que tenga una mejor digestión y serán un alivio si presenta algún cólico.
Antes de empezar, prepara a tu bebé diciéndole lo que estás haciendo. Coloca a tu bebé boca arriba y recarga tu mano sobre su vientre. De esta manera el masaje no lo tomará por sorpresa y lo estarás invitando a relajarse. Una vez que sientas que está tranquilo, realiza los siguientes movimientos, recordando siempre ser muy suave:
- Ruedas de molino: Coloca tu mano en el centro de su vientre y haz como si estuvieras jalando agua hacia tu cuerpo. Primero con una mano y luego con la otra. Este ejercicio ayudará a tu bebé a sacar gases.
- El reloj: Coloca tus dos manos sobre el vientre de tu bebé. Presiona su pancita con tus dos manos como si estuvieses dibujando un reloj. Hazlo en la dirección de las manecillas del reloj, porque es el camino que sigue la comida. De esta manera ayudas a su digestión.
- Dedos caminantes: Juega a que tus dedos índice y mayor son como piernas y caminas sobre su pancita. Dirígete de izquierda a derecha.
Si tu bebé presenta cólicos y lo quieres ayudar a que sienta alivio, puedes hacer estos ejercicios. Si está muy molesto, puedes hacer una serie, esperar un rato y después repetir. Si a tu bebé no le gusta el masaje al principio, te recomendamos iniciar con otro ejercicio que consiste en darle calor a través de tus manos. Envuelve con tus palmas el vientre de tu bebé y haz un movimiento vibrador muy suave. Tu bebé poco a poco irá aflojando su pancita, lo que le ayudará a disminuir sus cólicos. Una vez que esté más tranquilo, puedes volver a intentar darle otro masaje en la panza.
Por último, si quieres aprender otro tipo de masajes para bebés te invitamos a leer los artículos sobre masajes de cadera y piernas, masajes de brazos, masajes de carita, masajes de pecho y masajes de espalda.