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El nacimiento de un nuevo bebé ¡es todo un acontecimiento en cualquier familia! Sin embargo, en algunas ocasiones, los familiares del futuro bebé, por la emoción de conocer al nuevo integrante, se quieren involucrar de más en este proceso.
Por ejemplo, tú te imaginas sola con tu pareja esperando el momento del nacimiento de tu bebé en el hospital; pero tus papás, tus suegros, tus tíos y tus hermanos ya te avisaron que van a pedir el día para estar contigo ¡Cuánta presión! O tal vez, tú quieras que asistan solo tus padres y los de tu pareja, pero ya hay tías resentidas por no estar invitadas.
Te recomendamos que pienses cómo quieres que sea el día de tu parto. Piensa si quieres tranquilidad antes y después del nacimiento de tu bebé, o si prefieres dejarte consentir por tu mamá y tu suegra. Piensa en el carácter de tus familiares, ¿crees que su actitud te ayudará a sentirte mejor, o son tan nerviosos que tal vez te inquieten a ti también?
Hazte todas estas preguntas y después habla con tu pareja al respecto. Compartan opiniones y lleguen a una resolución; tal vez él quiera que asista toda su familia y tú no quieras a nadie. Busquen una solución en donde los dos se sientan contentos, pero siempre pensando en tu bienestar y en el de su bebé. Después, hablen con sus familiares seriamente y pídanles que respeten su decisión.
Busquen una solución en donde los dos se sientan contentos, pero siempre pensando en tu bienestar y en el de su bebé. Después, hablen con sus familiares seriamente y pídanles que respeten su decisión.
Recuerda que por más que quieras compartir con el mundo el nacimiento de tu bebé, no debes sentirte obligada a hacerlo. Primero piensa en lo que te resultará más cómodo y saludable. Cualquiera que sea tu resolución, ¡te deseamos la mejor de las suertes cuando se la comuniques a tu familia!
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