Tips para sobrevivir a la hospitalización de tu bebe enfermo (sin “morir” en el intento)

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Sabemos que el hecho de tener a tu bebé enfermo, por si solo, ya es sinónimo de estrés y preocupación; pero, el tener que hospitalizarlo para que reciba tratamiento es la peor pesadilla que puedes tener, y desafortunadamente puede significar mucho desgaste para ti también (emocional y físico).

La buena noticia es que puedes hacer algunas cosas para sobrellavar mejor la situación y que no sea tan pesada y negativa. A continuación te damos algunos tips para sobrevivir a la hospitalización de tu bebé enfermo sin que “mueras” en el intento:

Llévale a tu bebé un objeto suyo para que no extrañe su casa. Pregunta en el hospital si puedes darle una cobijita, almohada o algún juguete suyo para que esté más tranquilo y no se sienta más alterado por estar en un ambiente extraño.
Ten a la mano una libreta o algo donde puedas escribir tus dudas. Tal vez no puedas localizar al médico de tu bebé cada que tengas una duda, pero si las escribes no se te van a olvidar y podrás preguntárselas en cuanto lo vuelvas a ver.
Pregunta al doctor sobre sitios de internet u otros medios confiables en donde puedas obtener más información sobre el padecimiento de tu bebé. No es lo mismo que busques información en una página científica, a que lo hagas en un foro de discusión. Recuerda que la información te va servir para sentirte más tranquila, pero si no es confiable y verídica puede que te surjan más dudas de las que ya tenías.
Pídele a alguien de tu familia o a alguna amiga que esté contigo. Busca su apoyo, de esta manera te sentirás acompañada. Además, si necesitas hacer algún trámite, ir a comer o cualquier otra cosa, esa persona puede quedarse con tu bebé mientras no estás.
Come bien. Intenta mantener tus hábitos alimenticios normales y no te saltes comidas, ya que si no lo haces, puedes llegar a descompensarte por el estrés y la falta de alimentos.
Intenta darte tiempo para tomar un baño y descansa lo más que puedas. Pídele a alguien de tu familia que te lleve ropa limpia y cómoda de tu casa para que puedas cambiarte, y si tienes la oportunidad, ve a tu casa a bañarte para que te despejes un poco. Asimismo, intenta descansar mientras tu bebé está dormido.
Lleva algo para entretenerte. Puede ser un libro, revistas o algo que puedas hacer; te servirá para distraerte un poco y despejar tu mente, además de que hará la espera un poco más llevadera.
Si tienes más hijos, procura que los cuide algún familiar para que te sientas más tranquila. Puedes turnarte con tu pareja para cuidarlos y estar en el hospital, o elegir a un familiar de confianza. Mantente en contacto con ellos y explícales la situación de acuerdo a su edad; ¡incluso puedes pedirles que le hagan dibujos o tarjetas a su hermano/a para que se recupere pronto!
Expresa cómo te sientes. Es normal que sientas angustia o estés preocupada en esta situación, por lo que te recomendamos que lo platiques con algún ser querido. El sentirte apoyada y escuchada hará que veas la situación de otra forma.

Recuerda que tu bebé se relaciona con el mundo a partir de lo que tú le reflejas, por lo que mientras más tranquila te sientas, mayor confianza le vas a transmitir. Tu bebé está en buenas manos y lo están cuidando, así que es importante que también cuides de ti misma en este momento.