La muerte de cuna o síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) es la muerte repentina y sin causas evidentes de un bebé, aparentemente sano y menor de un año. Estas muertes son la peor pesadilla de cualquier papá ya que no hay síntomas antes de que ocurran, suelen pasar cuando el bebé está dormido y acostado, y cuando los bebés no muestran signos de sufrimiento.
Se ha encontrado que la mayoría de los casos de muerte de cuna suceden en los primeros 4 meses de vida de los bebés. Afortunadamente, el riesgo disminuye a medida que crecen y desaparece totalmente cuando cumplen su primer año. No se conocen las causas de la muerte súbita en los bebés, pero se ha descubierto la relación de esta con algunos factores, tales como:
- Acostar boca abajo al bebé. Es más recomendable acostarlo boca arriba y con la cabeza de lado mientras duerme.
- Fumar cerca del bebé. Se ha encontrado que en muchos casos, los bebés con muerte súbita presentan alta concentración de tabaco y nicotina en su sangre, por ser fumadores pasivos a temprana edad. Se recomienda a los padres dejar el cigarro o evitar fumar cerca del bebé.
- No alimentar al bebé con leche materna. Amamantar a tu bebé le brinda muchos beneficios al sistema inmunológico de los bebés. Se ha comprobado que la lactancia materna puede reducir entre un 40% y un 60% la muerte cuna. En algunos casos, el uso de fórmulas lácteas crea una descompensación de los nutrientes que el bebé necesita.
- Cobijar de manera exagerada o vestir al bebé con exceso de ropa, así como las temperaturas elevadas en la habitación. Se cree que la muerte sucede debido a que el bebé no puede nivelar el calor elevado de su cuerpo.
- Elegir un colchón muy blando ya que el bebé puede hundirse o terminar boca abajo. Intenta usar un colchón duro.
- Colocar juguetes o almohadas dentro de la cuna. Estos pueden provocar una posición muy incomoda para el bebé, que no le permitan respirar adecuadamente. Quita todos los objetos que no son indispensables de su cuna.
Además, ciertos estudios indican que dormir con el bebé en la misma cama puede aumentar el riesgo de muerte de cuna. Aunque no hay evidencia definitiva, es mejor tomar las precauciones necesarias para que esta no suceda. Por lo tanto, en caso de que quieras estar cerca de tu bebé en las noches, te recomendamos las cunas de colecho.
Curiosamente se ha descubierto que la muerte de cuna ocurre con más frecuencia en bebés varones que en bebés mujeres. De la misma manera, el riesgo incrementa cuando los bebés son prematuros o de bajo peso. Además, es más común si la madre es adolescente o si el embarazo sucede al poco tiempo del nacimiento de otro hijo. Lo mismo cuando la madre tuvo una alimentación precaria o una deficiencia en algún mineral o vitamina durante el embarazo. También aumentan las posibilidades cuando la mamá no amamanta a su bebé. Igualmente, el riesgo de muerte de cuna aumenta considerablemente cuando la madre fue fumadora, drogadicta o alcohólica durante el embarazo.
Se cree que las principales causas de este problema son: una posición incorrecta del bebé al dormir y no practicar la lactancia materna. Afortunadamente en los últimos años se ha promovido, a través de campañas de salud, que los padres acuesten boca arriba a los bebés y que las mujeres busquen amamantar a sus hijos. Estas medidas han traído resultados positivos, ya que se ha reducido considerablemente la muerte de cuna en el país.