Al nacer antes de término, el organismo de los bebés prematuros aún no está totalmente desarrollado, ni listo para adaptarse al mundo con facilidad. Por este motivo, pueden presentar algunos problemas que afecten su salud a corto, mediano y largo plazo.
Es verdad que los bebés prematuros tienen la posibilidad de nunca alcanzar un desarrollo normal al de otros bebés, e incluso pueden desarrollar ciertas discapacidades. Entre más prematuro, mayor es el riesgo. Sin embargo, este rezago se puede disminuir e incluso prevenir prestando mucha atención a sus necesidades y dándole cuidados oportunamente.
Si tienes un bebé prematuro, te recomendamos prestar atención a los siguientes aspectos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica como los que más pueden causar problemas de salud a largo plazo:
- Pérdida de calor: Los bebés prematuros pierden calor fácil y rápidamente, por lo que tienen menor capacidad para regular su temperatura corporal. Esto es muy peligroso ya que puede causar enfermedades como la hipotermia.
- Dificultad para alimentarse: Algunos bebés prematuros nacen sin haber desarrollado totalmente algunos reflejos básicos, como el de succión o el de deglución. Ambos reflejos son esenciales para alimentarse, ya sea amamantando o con biberón, y por este motivo necesitan ayuda para poder alimentarse. En este artículo te compartimos las principales formas en que se alimenta a los bebés prematuros que aún no logran amamantar.
- Dificultad respiratoria: Entre más prematuramente haya nacido el bebé, más riesgo tiene de que sus pulmones no se hayan terminado de desarrollar, por lo que podría tener dificultades para respirar. Cuando esto sucede, el bebé debe permanecer en estricta vigilancia médica y conectado a respiradores artificiales.
- Tendencia a las infecciones: El sistema inmune de los bebés prematuros no se ha desarrollado totalmente, por lo que son más propensos a sufrir infecciones graves. Es muy peligroso que un bebé prematuro contraiga una infección, ya que tiene grandes posibilidades de morir.
- Problemas en los ojos: Los ojos de los bebés que nacen muy prematuramente no están diseñados para el mundo exterior. Por lo tanto, el contacto visual prematuro y sin resguardo puede provocar problemas a largo plazo como ceguera o deficiencia de visión.
- Lesiones cerebrales: Cuando un bebé pesa menos de dos kilos al nacer, tiene altas posibilidades de sufrir hemorragias o lesiones cerebrales, debido a la falta de oxígeno. Estas lesiones son extremadamente peligrosas ya que pueden provocar parálisis cerebral, retraso e incluso la muerte. Si quieres saber más acerca de la evaluación del desarrollo neuronal del bebé, da clic aquí.
Toma las precauciones necesarias para cuidar a tu bebé y evitar estas complicaciones.