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Las posiciones para amamantar son fundamentales en la lactancia. Para que amamantar sea una experiencia placentera, es importante que tanto tú como tu bebé estén cómodos. Existen varias posiciones para amamantar que te pueden acomodar (ver artículo sobre diferentes posiciones para amamantar), pero para saber que estás utilizando las posiciones adecuadas para ti, te recomendamos que te fijes en las siguientes características:
- Te sientes cómoda durante un periodo largo de tiempo y la posición no ocasiona que se te duerman o cansen los brazos.
- Te permite acercar a tu bebé a tu pecho y no al revés. Evita las posiciones que te hagan agacharte para llevar el pecho a tu bebé.
- Te deja acomodar a tu bebé frente a tu cuerpo. Es importante que ni su cuerpo, ni su cara estén volteados.
- Te permite que tu bebé esté lo suficientemente cerca de tu pecho (aproximadamente a 1 cm. de tu pezón) para que pueda agarrarse bien al amamantar.
- Tu pezón puede estar lo suficientemente adentrado en la boca de tu bebé.
Es importante notar que aunque en un inicio puedes sentir un ligero dolor al amamantar, este debe desaparecer con el tiempo. Generalmente, sentir dolor al amamantar es un indicador de que la posición o el agarre no son las correctas. Si ya probaste distintas posiciones para amamantar y crees que tienes una buena técnica de succión, pero aún te duelen los pezones, te recomendamos que consultes con un experto en lactancia.
