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Amamantar es un proceso que puede resultar un poco extraño al inicio. Sin embargo, con el tiempo, tanto tú como tu bebé se acostumbrarán a esto e incluso se volverá una experiencia muy agradable que les ayudará a fortalecer el vínculo que tienen. Para que este proceso sea más fácil y placentero, te recomendamos que pruebes diferentes posiciones para amamantar hasta encontrar las que más les acomoden a ti y a tu bebé. Existen muchas posiciones para amamantar que te pueden funcionar y deberás descubrir cuál es la que mejor te funciona a ti (ver artículo sobre cómo saber si es una buena postura) . A continuación te compartimos algunas de estas:
1) Postura sentada con almohada
Siéntate en tu cama o en un sillón cómodo y coloca una almohada grande sobre tus piernas. Acuesta a tu bebé sobre la almohada, y después acerca su boca a tu pezón, brindándole soporte con tus brazos. Cualquier almohada grande funcionará, sin embargo, algunas mamás utilizan una almohada especial para lactancia en forma de U.
Si tu bebé queda muy lejos de tu pecho, intenta levantar tus piernas pisando una pila de libros o un banquito. Si tus pechos son muy grandes, intenta acomodar una playera o trapo enrollado debajo de tus pechos. Esto los alzará, permitiendo que tu bebé se acomode con mayor facilidad y a la vez permitirá que tú puedas descansar tus brazos y manos.
2) Postura sentada
Siéntate y recuesta a tu bebé en tus brazos, frente a tu pecho. Utiliza la parte interior de tu codo o tu mano opuesta para soportar la cabeza de tu bebé mientras come.
Esta posición es particularmente buena para los recién nacidos, ya que te da más visibilidad sobre lo que está pasando. En los primeros días de aprendizaje, es importante que observes el comportamiento de tu bebé para asegurarte de que logre un buen agarre y de que succione correctamente (ver artículo del agarre correcto). Conforme tu bebé vaya creciendo y subiendo de peso, esta posición se volverá menos cómoda. Cuando esto pase, te sugerimos cambiar de posición.
3) Postura lateral
Siéntate en una silla cómoda y coloca una almohada grande sobre tus piernas. Recuesta a tu bebé con su cuerpo contra tu costado, acomoda su cabeza sobre la almohada y usa tu mano para soportar su cabeza frente a tu pecho.
Esta posición es particularmente buena para mamás que tuvieron una cesárea ya que protege la herida del abdomen. También es buena para amamantar gemelos al mismo tiempo. Por último, esta posición puede resultar efectiva para los bebés que no logran succionar bien con otras posiciones.
4) Postura recostada
Acuéstate de costado, colocando tu brazo inferior debajo de tu cabeza. Acomoda a tu bebé frente a ti, y soporta su cabeza con la mano que te queda libre. Si quieres, puedes acomodarte sobre una almohada para que estés más cómoda. También, puede ser útil si pones una toallita debajo de la cabeza de tu bebé para que su boca quede al nivel de tu pezón.
Esta posición es muy buena para amamantar mientras descansas o de noche cuando no necesariamente quieres estar sentada.
En caso de que ninguna de estas posiciones para amamantar te funcione, te recomendamos que acudas a un grupo de lactancia o con un especialista de lactancia para que te pueda ayudar a encontrar la postura ideal para ti.
