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El desarrollo del lenguaje de tu hijo es muy importante, ya que es un indicador crucial de su buen desarrollo en general. Nuestra recomendación es que observes si habla y escucha de acuerdo a la edad en la que está, y que si notas algo distinto acudas con un especialista.
En la edad de 0 a 3 años, los bebés están en pleno desarrollo neuronal, y tú puedes ayudar a que este desarrollo sea más completo. Habla, canta, juega con él; no necesariamente tienes que enviarlo a un centro de apoyo de estimulación temprana, pues desde tu hogar, tú y tu familia pueden ayudarlo a estimular su lenguaje. Tampoco requieres de materiales o juguetes sofisticados; lo único que necesitas es querer hacerlo, querer que tu hijo aprenda a ser autosuficiente, y no dependiente.
Si tu hijo ya tiene la edad para hablar y no lo hace, antes que todo debes preguntarte cómo es la interacción cotidiana con él o con las personas que convive. En ocasiones puede ser que no hable porque está muy consentido. Esto hace que no tenga necesidad de esforzarse para mencionar lo que necesita, pues los adultos tratan de adivinar qué es lo que desea o quiere, con tan solo señalarlo. Esta no es una buena práctica, porque lo haces dependiente de ti. Tampoco es conveniente exagerar en “ganguear” o malpronunciar las palabras, debido a que el tono es el que muestra el afecto, por lo que tú no necesitas “hablar en bebé”.
Recuerda que no debes comparar a tu hijo con nadie, pues cada niño tiene una interacción diferente. Los parámetros de desarrollo sirven de guía y tienen un margen de error (por ejemplo, no es regla matemática: “al año y dos meses”).
Cada bebé alcanza etapas de desarrollo a distintos ritmos, pero para llegar a estas, necesita de la estimulación que como padres debemos darle. Obviamente, esto va acompañado del desarrollo natural de las etapas del bebé.
También puede influir que el bebé interactúe únicamente con adultos; así que procura que tu bebé conviva con otros niños para mejorar sus habilidades de comunicación.
Podrás decir que tu hijo está muy pequeño y no entiende, y que por eso solo señala lo que necesita. Sin embargo, no subestimes la inteligencia de tu hijo, porque es capaz de entender y comprender lo que tú les explicas. Tal vez, no puede elaborar una respuesta verbal complicada, pero es tan inteligentes que es capaz de interactuar contigo y entenderte, a pesar de su corta edad.
Si aún no tienes respuesta después de haber intentado descubrir por qué no habla, ¡no te alarmes!,pero no lo pospongas: llévalo a una evaluación con un especialista. Él te podrá podrá orientar para hallar el motivo por el cual tu bebé aún no interactúa verbalmente, así como ofrecerte alternativas para abordar esta situación..
Existen varios lugares que ofrecen apoyo para orientarte, siempre se aprende algo nuevo en el cuidado de tu hijo. ¡No estás sola!
* Escrito por: Laura Castillo Carro. Psicóloga en formación, Mexicanos Primero. Contacto: [email protected]
