Desde hace varios años se ha estudiado y se ha podido constatar que actividades artísticas como la pintura, la música, el teatro, la danza, la escritura o el juego son herramientas poderosas para que el niño(a), adolescente y/o el adulto expresen su mundo interno. Es una forma de decir “YO”, sin decir “yo”.
Al Arte Terapia se le conoce en algunos lugares como “psicoterapia creativa”. Ya que es a través del arte que el paciente puede expresar sus emociones y encontrar, de forma creativa, soluciones a las dificultades que se le presentan. La mayor parte de las veces logra hacerlo sin tener que decir “yo” o “a mí”.
A través del arte, el paciente encuentra formas de representar sus conflictos, sus miedos y sus aspiraciones. De alguna manera lo que hace el paciente es crear “puestas en escena imaginarias de él mismo”. 1
El Arte Terapia está indicada para distintos trastornos emocionales, psicológicos y conductuales. Recuerda que siempre debe ser llevada a cabo por un especialista en el área.
Este tipo de terapias brindan al paciente un espacio para beneficio de las siguientes áreas:
- Permite conocerse a si mismo como persona total dentro de un lapso relativamente breve.
- Canaliza y transforma las emociones o los eventos que van sucediendo.
- Da mayor estructura a los eventos y a las emociones.
- Permite la auto-contención y el equilibrio.
- Contacta las habilidades creativas que todos tenemos, para ponerles al servicio de las necesidades de la persona.
- Soluciona conflictos y enfrenta los momentos difíciles que se puedan presentar a lo largo de la vida.
Tú, como mamá o papá, puedes utilizar ciertas técnicas de arte para apoyar a tu hijo(a) y a ti misma en la expresión de las emociones.
Te invitamos a generar en él hábitos y habilidades que puedan generar conexiones, tanto corporales como neuronales, para que pueda utilizar estas herramientas en su vida diaria.
Si te interesa este tema, te invitamos a conocer las actividades que puedes hacer con tu hijo, dando clic aquí.
1 Klein, J (2006) Arte terapia una introducción. Limpergraf: Barcelona, España.
Por: Psic. Mariana Campos