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Si mientes, si manipulas, si no permites que tu hijo aprenda de sus errores y en vez de ello, lo reprimes, ¿adivina que vas a lograr?
¡Cuidado con las mentiras en los niños!
Sofía estaba con su abuela decorando la casa para una fiesta mexicana. Estaban felices colgando banderas, sombreros charros, campanas de los colores patrios cuando de repente la niña de tres años llamó a su abuela: “Ven abuela, ¡mira lo que encontré!”. La abuela se acercó. Sofía estaba agachada frente a un mueble tratando de rescatar una vela roja que se encontraba hasta atrás. La abuela vio que junto a Sofía estaba tirado un portavelas de vidrio. Entendió que no era que Sofía hubiese encontrado una vela, sino que se le había caído el portavelas junto con la vela y no la podía alcanzar.
Dada la formación y los ejemplos que recibe en casa, este tipo de conductas en Sofía son de esperarse. No es la primera vez que pasaba algo así con Sofía. Con su mamá ya iban muchas: “No puedo ir porque Sofía está enferma” (¡aunque en realidad está sana!). “Seguro eso que pasó fue por culpa de x, yo ni cuenta me di (portando la bandera de soy distraída, por eso no me doy cuenta de lo que pasa, o de lo que hago”. “No puedo creer que no sepas que los pambazos se acomodan en el platón de manera horizontal no vertical (para mostrar que ella todo lo sabe)”.
Vivir con miedo, represión, mentiras y manipulación en casa fácilmente ocasiona el no reconocer los errores. Esta puede ser la razón por la que Sofía no pudo admitir: “Abue mira lo que se me cayó, ¿me ayudas a recogerlo?”.
Su mamá es muy estricta, pone caras si no salen las cosas exactamente como ella quiere, miente y manipula para salirse con la suya. De hecho está orgullosa de ser “perfecta” (cree que es igual a “lo correcto”) y estricta (cree que es igual a disciplinada y balanceada), y de darle todo a sus hijos (o sea de ser sobreprotectora).
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Si la madre fuera más abierta y menos rígida, la niña se sentiría en confianza de decir que algo se le cayó, que se equivocó, de entender que de los errores se aprende y que todos los cometemos. Hechos como éste inspiraron el libro: http://www.yoquieroyopuedo.org.mx/store/art/20. Para mayor información sobre la manipulación puedes leer: http://toolsescuelas.com.mx/libros-digitales/.
¿Sabías qué? El perfeccionismo es el enemigo de hacer bien las cosas; y la rigidez, la sobreprotección y la mentira, enemigas de la madurez.
