¡Desayuno en familia!

El desayuno es considerado como la comida más importante del día, pero  muchas familias mexicanas están acostumbradas a iniciar su jornada sin ningún alimento. ¡Éste no debe ser tu caso! Desde que son pequeños, tus hijos deben desayunar diariamente; esta es una de las maneras más sencillas de mejorar su salud, su comportamiento e incluso, su rendimiento escolar.

5 consejos mañaneros

1. Una cuestión de peso. Desayunar con regularidad ayuda a mantener un peso saludable. De acuerdo con diversos estudios, los niños que omiten el desayuno en la mañana son más propensos a comer en exceso y a tener una dieta baja en nutrientes en comparación con los que comen un desayuno completo todos los días. Sin duda, esto los predispone a consumir, en los recreos, comida chatarra (grasas y azúcares) en la que abundan las calorías, lo que puede llevar a un aumento del índice de masa corporal (IMC) o sobrepeso.

2. Comportamiento y rendimiento. El desayuno no sólo se limita a llenar el estómago, sino que también ayuda a tus hijos a mejorar su rendimiento académico. Los niños que desayunan diariamente se muestran más despiertos, enérgicos y productivos por lo que tienen mejores calificaciones, mayor concentración y buena coordinación en sus músculos. Por lo tanto, no faltan y sobre todo, no llegan tarde a clases.

Si tus hijos se sienten cansados o tienen dificultades para concentrarse durante el día, considera agregar el desayuno a su rutina.

3. Elige bien. Aunque desayunar “cualquier cosa” es mejor que no ingerir nada, algunas opciones son mejores que otras. Si únicamente ofreces carbohidratos, como donas, pasteles o pan de dulce, tus hijos tendrán energía sólo durante una o dos horas, mientras que un desayuno completo (que contiene un equilibrio de proteínas, grasas e hidratos de carbono) puede mantener sus niveles de azúcar en sangre estables durante más tiempo. Recuerda que un buen desayuno debe ofrecer a sus cuerpos las vitaminas, los minerales y los nutrientes que requieren para funcionar correctamente.

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4. Es necesario un poco de tiempo. Sabemos que hay todo tipo de obstáculos en la mañana que pueden generar un caos: los niños prefieren dormir cinco minutos más, algunos ocupan el tiempo para terminar sus tareas, papá tiene que salir rápido para llegar a trabajar o simplemente, no sienten hambre. Pero, en algún momento de la mañana esta sensación entrará en acción. ¿Qué puedes hacer? Un poco de planificación puede ser la diferencia. Estas tres ideas son básicas:

• Pide ayuda a tu familia para preparar el desayuno. Recuerda que hay cosas que puedes hacer desde la noche anterior.
• El fin de semana, pregunta a tus hijos qué les gustaría desayunar y haz tu lista del súper. ¡Así no te faltará nada!
• Pon el ejemplo y tú también siéntate en la mesa. ¡Pídele lo mismo a papá! ¡El desayuno en familia es la mejor experiencia para empezar el día!

5. Beneficios para todos. Las rutinas son importantes para ayudar a los niños a sentirse sanos y felices. Y esto sucede, principalmente, si comen alimentos saludables en intervalos regulares, duermen lo suficiente y realizan alguna actividad física. Sin embargo, ellos no son los únicos que se beneficiarán. Estudios han demostrado que los adultos que comen un desayuno saludable diariamente son más eficientes durante su jornada de trabajo e incluso, sufren menos ansiedad relacionada con la comida. ¡Mamá y papá también deben rendir al máximo!

Aparte de desayunar en familia, existen otros hábitos importantes que debes enseñar a tu bebé, da clic aquí.