Justo después del nacimiento de tu bebé, tus pechos se pueden sentir inflamados y/o sensibles, incluso te pueden llegar a doler. En la mayoría de los casos, esto es completamente normal y se debe a que la producción de leche ha comenzado. Por lo general, la inflamación y el dolor en los senos debe desaparecer entre 24 y 48 horas después del parto. Sin embargo, en algunas mujeres las molestias perduran muchos días, lo que impide una lactancia efectiva y necesita de cuidados adicionales.
A continuación, te presentamos una lista con los síntomas causados por la inflamación y el dolor en los senos, después del día 3 o 4 posteriores al nacimiento de tu bebé:
- Tus pechos se sentirán duros.
- La piel de tus pechos se sentirá muy estirada y puede tener una apariencia brillosa.
- Tus pechos estarán muy sensibles y puedes llegar a sentir que queman.
- El dolor puede extenderse hasta tus axilas.
- Tu areola también se sentirá dura (una areola en un estado normal debe sentirse suave y flexible).
- Tu pezón puede llegar a estirarse, lo cual puede dificultar un buen agarre a la hora de amamantar.
- Puedes tener fiebre.
- La inflamación puede ocurrir en un solo pecho o en ambos.
Si tienes algunos de estos síntomas, te recomendamos que leas este artículo sobre como tratar la inflamación y el dolor de los senos durante la lactancia materna. Una vez que empieces con estas recomendaciones, tus síntomas deberán desaparecer entre 12 y 48 horas después. Si los síntomas no desaparecen, te recomendamos consultar a un especialista en lactancia o a tu médico.