¿Tu bebé llora sin cesar y no entiendes por qué? ¿Ya lo alimentaste, dormiste, eructaste y abrazaste pero sigue quisquilloso? ¿Tú bebé parece tener algún tipo de malestar, pero no lo logras identificar? Si respondes que sí a cualquiera de estas preguntas, lo más probable es que tu bebé sufra de cólicos.
Los cólicos en los bebés se caracterizan por el llanto constante que no se debe a alguna necesidad física o emocional. Los cólicos suelen empezar a partir de la semana 3 de vida de tu bebé y pueden durar hasta su tercer o cuarto mes de vida. Algunas posibles causas de cólico incluyen:
- Tu bebé sufre de reflujo.
- Tu bebé tiene intolerancia a alguna comida que tú estés ingiriendo y que le estás transmitiendo a través de tu leche.
- Tu bebé es sensible a algún medicamento que tu estás tomando y que le estás transmitiendo a través de tu leche. Es importante que siempre consultes a un médico antes de tomar cualquier medicamento durante la lactancia materna.
- Tu bebé no se está sujetando correctamente al amamantar, lo que provoca que trague aire.
Se puede decir que los cólicos en los bebés son un padecimiento bastante común y que no afectan su apetito, ni su salud o su desarrollo. No obstante, pueden llegar a ser enloquecedores y agotadores para el bebé y para los papás. Por lo tanto, a continuación te damos algunos remedios para evitar los cólicos en los bebés durante la lactancia materna:
- Elimina de tu dieta los alimentos que le pueden estar causando malestar. Son pocos los alimentos que pueden causarle intolerancia o alergia, por eso te recomendamos que empieces eliminando la leche de vaca.
- Asegúrate que tu bebé tenga un buen agarre mientras lo amamantas, de manera que no trague aire mientras come.
- Dale a tu bebé leves palmaditas en la espalda para que eructe mientras lo estás alimentando, trata de que eructe cada 3 o 5 minutos. También hazlo cuando termine de comer.
- Acuesta a tu bebé y dale un tierno masaje en su pancita con movimiento ligeros y suaves después de que termine de comer.
Si ya tiene el dolor, dale masaje en su abdomen y muévelo constantemente. Los movimientos vibratorios o de vaivén pueden ayudar a que se relaje. Si tu bebé se siente mal, intenta permanecer tranquila para que le transmitas paz y se olvide de su malestar. En caso de que los cólicos persistan te recomendamos acudir a tu médico para que pueda ayudarte a eliminarlos.