Se ha demostrado que este método es mucho más eficiente que el uso de las incubadoras, pues al estar cerca de su madre, el bebé se protege de infecciones y enfermedades. Sin embargo, no todos los bebés prematuros son aptos para este método. Este es el caso de los que nacen sin la capacidad de respirar por si mismos o los que tienen alguna enfermedad grave.

Sus inicios

El Método Mamá Canguro nació en Colombia a finales de la década de los 70. El Instituto Materno Infantil se encontraba en una situación crítica ya que la tasa de mortalidad de los bebés prematuros era muy alta. Hasta ese entonces, la única técnica que tenían era la de separar al bebé de su madre y colocarlo en una incubadora para darle el calor que necesitaba. Desafortunadamente, los bebés compartían incubadoras, lo que fomentaba la aparición de problemas de salud e incrementaba su probabilidad de mortalidad.

Buscando una solución a esta situación, el doctor Rey Sanabria propuso que los bebés que no se encontraran en estado crítico, tuvieran una interacción continua, es decir las 24 horas, con la piel de sus madres. De esta manera recibirían el calor y el cuidado que necesitaban. El doctor también incitó a las mamás para que alimentaran a sus bebés enteramente con leche materna. Afortunadamente, el método empezó a disminuir la mortalidad de los bebés prematuros, al poco tiempo de ponerse en práctica. Además, esos bebés crecieron más rápido, se enfermaron menos y se desarrollaron mejor que los que permanecieron en la incubadora.

Características del Método Mamá Canguro

Dados los resultados positivos del Método Mamá Canguro, en Colombia se continuó con el desarrollo de este concepto. El departamento de pediatría de la Universidad Nacional de Colombia estableció características básicas del Método Mamá Canguro, entre las que destacan:

• La madre debe estar desnuda de la cintura hacia arriba.
• El bebé solo debe usar pañal. En caso de ser necesario también puede usar un gorrito y guantes.
• El bebé debe tener la cara contra el pecho de la madre y su cuerpo en posición de rana. Es decir, con las piernas flexionadas y abiertas, mientras que su vientre debe tocar el de la madre.
• La posición de la madre debe ser vertical durante el día y semisentada al dormir.
• Una vez que estén piel con piel, se deben envolver juntos con algún tipo de rebozo o cobija, sin cubrir la cara del bebé.
• La alimentación del bebé debe ser, preferentemente, por medio de la lactancia materna.

Hoy en día, el Método Mamá Canguro se practica en todo el mundo. Incluso, muchos hospitales cuentan con sillones especiales para que las mamás puedan permanecer con sus bebés hasta que se encuentren fuera de peligro. Además, esta práctica se extendió desde hace algún tiempo a los padres, pues querían involucrarse en el desarrollo de sus bebés y ayudarlos con el calor de su cuerpo; ellos se hacen llamar “Papá Canguro”.

Esta práctica ya no solo se usa en bebés prematuros, sino que se extendió a todos los recién nacidos por los beneficios que tiene ser una Mamá Canguro. Esto se debe a que la Organización Mundial de la Salud impulsó su práctica para buscar el bienestar de todos los bebés.

¡Así que deja de lado la cuna por un tiempo y permite que tu bebé sienta el calor de tu piel!

¡Sí, cargar con fular despierta tu parte instintiva y te ayuda a entender las necesidades de tu bebé! Te aseguramos que una vez que estés totalmente en sintonía con tu bebé, te olvidarás de la inseguridad, el miedo o la impotencia que puedas sentir al cuidar de tu bebé. En vez de esto, empezarás a escuchar tu instinto maternal/paternal.

En este video, Marisol Labra, fundadora de Zadaribebé, te mostrará cómo usar un fular en la posición de cuna. Esta posición es recomendada en especial para bebés prematuros y menores de 3 meses, aunque puedes seguir utilizándola todo el tiempo como posición para amamantar.

¡Descubre cómo utilizar un fular en posición de cuna!

En este video, Marisol Labra, fundadora de Zadaribebé, nos explica cómo usar un fular portabebés en la posición vientre con vientre para bebés prematuros o menores de 3 meses. Esta posición es similar a la posición vientre con vientre normal, pero en la colocación de tu bebé se debe prestar especial atención en el sostén de su cabeza y de su espalda.

¡Aprovecha todos los beneficios que tiene el Método Mamá Canguro para bebés prematuros!

En este video, Marisol Labra, fundadora de Zadaribebé, nos explica cómo usar un fular y cómo amarrarlo correctamente en la posición vientre con vientre, la cual es recomendada para bebés mayores de 3 meses.

¡Adelante, empieza a cargar a tu bebé!

Por instinto, las madres y los bebés necesitan estar juntos después del parto. Esto es para que el recién nacido puede recibir protección, calor, estimulación y alimento de forma inmediata. Desafortunadamente, en el siglo pasado se estableció el modelo de separación temprana de madre y recién nacido. En este modelo se separa al bebé de su madre inmediatamente después de su nacimiento, para colocarlo en una fuente de calor artificial. Asimismo, esta cultura limita el contacto entre la mamá y el bebé a momentos muy breves durante su estancia en el hospital.

¿Por qué es importante el contacto precoz?

Durante las primeras dos horas después del parto, el bebé entra en un estado de alerta tranquila llamado “periodo sensitivo del recién nacido.” En este periodo, el bebé permanece tranquilo (aunque en algunos casos inquieto) realizando un reconocimiento de su entorno, al mismo tiempo que hace su primer intento de adaptación al ambiente. En estos primeros momentos, el bebé también buscará amamantar por primera vez. Si la mamá y el bebé permanecen en contacto durante ese periodo, se creará un fuerte lazo emocional; ya que el bebé tiene como primer reconocimiento el cuerpo protector de su madre, mientras que en la mamá se despiertan todos los instintos sobre el cuidado de su hijo. Se cree que este periodo pierde su efecto después de las primeras 4 o 5 horas, y una vez pasado este tiempo, el bebé ya habrá sufrido algunos efectos negativos por la separación.

Con el contacto precoz, el bebé empieza a hacer sus primeras interpretaciones del mundo cerca de su madre: escuchando su corazón, su respiración y reconociendo su aroma. Este contacto prematuro y continuo hará que el bebé se sienta seguro, sabiendo que su madre está allí para protegerlo y satisfacer sus necesidades.

Igualmente, muchas mamás atesoran este contacto porque les permite “conocer” por primera vez al ser que tuvieron dentro de su vientre durante nueve meses. Asimismo, pueden afrontar más fácilmente su nuevo papel de madre, reduciendo significativamente los sentimientos que pueden llevar a una depresión posparto.

Por todos estos beneficios, te recomendamos que hables con tu doctor y le pidas que te pasen a tu bebé momentos después de haber nacido y que lo alojen contigo (y no en el cunero) durante su estancia en el hospital.

Por último, te invitamos a conocer los beneficios de permanecer “piel-con-piel” con tu bebé durante sus primeras horas en el artículo sobre los beneficios de ser Mamá Canguro.

Desde el primer momento de nacido, tu bebé necesita sentir tu calor y oler tu aroma, el único olor que conoce hasta ese momento. Por esta razón, en muchos hospitales lo primero que hacen después del nacimiento de un bebé es ponerlo sobre el pecho de la madre. Estos mismos beneficios continúan durante sus primeros años de vida.

Beneficios para el bebé:

• Tu bebé se sentirá seguro sobre tu piel. Gracias a esto, su cuerpo se relajará y su ritmo cardiaco y su respiración serán estables.
• Tu bebé podrá regular mejor su temperatura corporal. Incluso en caso de que esté hipotérmico, el ponerlo contra tu piel ayudará a que su temperatura aumente y a que después se mantenga estable.
• Tu bebé recibirá una mayor estimulación sensorial: de la vista, del tacto, del olfato y del oído.
• Los bebés que entran en contacto “piel-a-piel” desde su primera hora de vida tienen mayor facilidad para sujetarse a la hora de amamantar por primera vez.
• Le transmitirás las bacterias benignas que cargas en tu piel, disminuyendo la probabilidad de que tu bebé se enferme o sea atacado por una infección.
• Al sentirse tan protegido, tu bebé llorará menos.
• Especialmente, incrementará la unión entre tú y tu bebé, creando un vínculo afectivo muy fuerte y saludable.

Beneficios para la mamá:

• El Método Mamá Canguro reducirá tu ansiedad, disminuyendo el riesgo de una depresión posparto. Por lo tanto, te sentirás menos estresada, tendrás más seguridad y mayor confianza en tu papel como madre.
• Podrás volverte más sensible a las necesidades de tu bebé, aprenderás más rápidamente por qué llora y qué es lo que necesita.

Para ser una Mamá Canguro, haz lo siguiente:

• Intenta maximizar el contacto “piel-a-piel”. Incluso puedes invitar a que tu pareja haga lo mismo para que también vaya forjando este vínculo afectivo con su bebé. Busca amamantar exclusivamente a tu bebé durante 6 meses. Si tu trabajo no te permite hacer esto, amamántalo todo el tiempo que puedas. Incluso una semana de lactancia es beneficiosa para tu bebé.
• Te recomendamos que cuando estés en la calle, si tienes la oportunidad, no uses la carriola durante los primeros meses. Mejor opta por cargar a tu bebé en brazos, con un fular portabebés o con un reboso. Aunque tu bebé no sentirá el tacto directo de tu piel, sentirá tu cercanía y calor.

Te sugerimos que involucres a tu pareja en esta práctica, de manera que también cree lazos y genere un vínculo tan fuerte y hermoso como el tuyo. También puedes involucrar al resto de la familia, como a los abuelos y tíos, para que ellos también vayan generando este vínculo tan especial.

¡Te invitamos a que te conviertas en una Mamá Canguro, y que tú y tu bebé disfruten de todos los beneficios!

Es muy común escuchar, sobre todo de personas mayores, la frase: “¡no cargues tanto a ese bebé porque se va a embracilar!” ¿Pero qué significa que un bebé esté embracilado? Significa que si acostumbras a tu bebé a estar en tus brazos, pronto no va a querer que lo dejes solo. Te preguntarás: ¿qué debes hacer para no embracilarlo?. La respuesta de algunas mujeres es “déjalo llorar, ya se acostumbrará”. Sin embargo, nuestra respuesta es diferente: ¡abrázalo y no dejes de embracilarlo!

Es posible que hayas escuchado algunas razones por las cuales, supuestamente, no debes llevar a tu bebé en brazos. A continuación te enlistamos las más populares y te explicamos por qué son mitos.

MITO 1. “Si lo cargas todo el tiempo, no va a querer que lo dejes solo”.

Primero que nada, los bebés necesitan la atención de sus padres, ya que al sentirse cerca de ellos, se sienten protegidos. Entonces es muy normal que los bebés deseen que los abracen cuando buscan calor humano y/o sentirse protegidos en los brazos de alguien conocido. Si tu bebé se calma cuando lo levantas y lo abrazas, quiere decir que en ese momento necesita estar cerca de ti.

Y segundo, esta es una etapa que se pasa muy rápido. Conforme los niños van creciendo, se van volviendo más independientes. Tu bebé en un año ya no va querer que lo cargues todo el tiempo, en vez, va a querer explorar el mundo por su cuenta, gateando y caminando. Tu bebé de tres años irá al kínder una parte del día. Tu bebé de 10 años pasará gran parte del día alejado de ti… y así, sucesivamente.

Incluso, se cree que los bebés que recibieron todo el afecto que necesitaban de pequeños, logran ser más independientes de grandes. Además, cargar a tu bebé te puede traer mucho placer y lo mejor será que no dejes de hacerlo por temor a las viejas costumbres.

MITO 2. “Ese niño se va a volver tímido y no va a querer que lo carguen otras personas”.

Es muy probable que a tu bebé no le guste que lo carguen personas con las que no siente un vínculo emocional. ¿Pero qué más da? Lo importante es que se sienta a salvo contigo, con tu pareja y con las personas cercanas a él. Es muy posible que con sus abuelos permanezca tranquilo, pero con alguno de tus amigas o amigos ya no se sienta en paz y esto no tiene nada de malo.

Cargar a un bebé en brazos, o con la ayuda de un fular o reboso, le trae beneficios positivos. Así que más allá de volverse tímido, le estarás ayudando a desarrollar la seguridad que necesita. Esto se debe a que al ser abrazado, tu bebé se desarrolla física, psicológica y neurológicamente. Todo esto, gracias al estímulo que recibe a través de tus movimientos. Además, su seguridad se desarrolla más rápido, pues un bebé en brazos es menos nervioso y llora en menor medida que un bebé que no está en brazos.

MITO 3. “Si lo sigues abrazando todo el tiempo, no va a aprender a caminar”.

Este mito puede ser el que se lleve el premio al más absurdo. ¿Te imaginas a una persona adulta en los brazos de su madre o a un bebé que nunca aprendió a caminar por estar embracilado? ¡No, eso no sucede! Los bebés van a vivir cada una de sus etapas de desarrollo, y esto no va a cambiar porque abraces o cargues mucho a tu bebé. Por ejemplo, un bebé que tiene alrededor de un año va a querer estar en el piso para gatear o caminar y poder explorar el mundo, y un niño de tres años va a querer estar descubriendo cosas nuevas por su cuenta. De cualquier forma te aconsejamos estimular a tu bebé para que logre desarrollarse correctamente en cada una de sus etapas.

MITO 4. “A ese niño le va a dar mamitis”.

Es posible que el hecho de que tu bebé quiera que lo cargues sea interpretado por algunas personas como mamitis. Sin embargo, como explicamos antes, tu bebé te pide brazos porque necesita sentirse seguro y a salvo. Además, adquiere más seguridad en si mismo y es mucho menos nervioso si sus necesidades emocionales de pequeño están cubiertas. Así que no te preocupes por crear un monstruito al cargarlo cuando te lo pide, esto no sucederá, ya que lo que le estás dando es la estimulación que necesita para que más adelante sea una persona autónoma y con seguridad en si misma.

Por último, no juzgues a tu mamá, a tu papá, o a un amigo si de pronto te dicen que vas a embracilar a tu bebé, mejor explícales los beneficios de tener a tu bebé en brazos.

¡Disfruta mucho de esta etapa que se pasa volando, y abraza a tu bebé cada vez que se te antoje o te lo pida!

El fular portabebés ha adquirido mucha popularidad debido a la creciente divulgación sobre los beneficios de ser Mamá Canguro y de cargar a tu bebé en brazos. La ventaja del fular portabebés es que brinda un soporte ergonómico a lo largo de todas las etapas de desarrollo de los bebés y que se puede usar en toda ocasión.

Para empezar a usar un fular portabebés, tienes que tomar en cuenta los siguientes aspectos:

1. Conocer los diferentes tejidos que existen. 

Entre los materiales podrás encontrar una gran variedad de telas y texturas. Te recomendamos que elijas las que son de fibras naturales para evitar rozaduras y no causarle problemas de respiración a tu bebé.

Los fulares comerciales se dividen en tejidos elásticos y no elásticos. Los de tejido elástico son una buena opción para cuando tu bebé es un recién nacido o tiene pocos meses de edad. Este tipo de tejido te facilitará hacer los nudos y ajustar el cuerpo de tu bebé al tuyo. Además, las telas elásticas producen más placer, tanto en ti como en tu bebé, ya que son suaves y agradables al tacto. Sin embargo, al usar este tipo de fulares debes tomar en cuenta que tu bebé no deberá pesar más de 10 kilos, porque a medida que él adquiere más peso los nudos pueden desajustarse.

Por su parte, los fulares de tejido no elástico son más prácticos cuando tu bebé adquiere más peso y cuando tú has adquirido experiencia haciendo los nudos. Este tejido puede complicar un poco más el anudado, sin embargo, una vez hecho no se desajusta. Si no has tenido experiencia previa haciendo nudos con un fular elástico, te recomendamos practicar hasta sentirte segura, antes de usarlo con tu bebé.

Fuente: 123rf.com

2. Elegir entre los diferentes largos.

Las medidas del fular portabebés pueden ir desde los 3.5 metros hasta los 5.5 metros de largo, mientras que el ancho es de aproximadamente 50 centímetros. Para decidir el largo de tu fular, tendrás que basarte en tu talla, tu estatura y el tamaño de tu bebé. Nosotros te recomendamos que hagas pruebas antes de comprarlo, para que no sientas que te sobra o te hace falta tela. También puedes comprar uno de tamaño promedio, es decir de 4.5 metros, para que a medida que tu bebé crezca no necesites adquirir uno más largo.

3. Conocer las posiciones más adecuadas para tu bebé.

Colocar un fular portabebés es sencillo, pero es necesario practicar para garantizar la seguridad de tu bebé. Por esta razón, te aconsejamos que al empezar a usarlo practiques con un oso de peluche o con un muñeco que simule el cuerpo de tu bebé. Cuando te sientas lista para cargar a tu bebé, debes tener en cuenta que la posición al atarlo debe ser ergonómica tanto para él como para ti. Si algo les resulta incómodo, es una señal de que debes volver a anudar, ya que una posición incorrecta puede perjudicar el desarrollo de los huesos y músculos de tu bebé.

En la postura más básica, tu bebé debe estar siempre recargado sobre ti, con las piernas abiertas en un ángulo de 45 grados y sus rodillas flexionadas. Mientras tanto, su peso corporal debe apoyarse sobre sus glúteos, ósea debe estar sentado. Además, ten en cuenta que su cara debe ir contra tu pecho o contra tu espalda.

Para aprender a anudarlo en distintas posiciones, te invitamos a ver el video para posición de cuna, en posición vientre con vientre, y para bebés prematuros.

¡Esperamos que hagas uso de esta tradicional y benéfica manera de cargar a tu bebé!