1. Carriola para fashionistas

¡Atrévete a ser Sojo y pasea con tu bebé al estilo más chic! Esta increíble carriola fue inspirada en el artista Jason Pollock. No solo es ligera y muy fácil de manejar, sino que es una carriola 4 en 1, incluye: carriola, asiento convertible a bambineto, asiento para el coche y autoasiento que se ajusta a la carriola. Además, su estructura es ligera y muy fácil de manejar; y el asiento es reversible, por lo que tu bebé podrá ir viendo hacia ti o con vista al frente para descubrir el mundo que lo rodea. ¡No te pierdas esta maravilla!

2. Bañera con sistema de hidromasaje y regadera

¡Consiente a tu bebé! Esta bañera cuenta con un sistema motorizado de burbujas, que la convierte en una bañera de hidromasaje y ducha para crear una experiencia de baño increíble. Tu bebé (menor de dos años) podrá descansar en la hamaca o chapotear en esta hermosa tina que cuenta con doble pared para mantener la temperatura del agua caliente por más tiempo. El baño nunca había sido una experiencia tan segura y relajante. ¡Disfruten este tiempo juntos!

3. Entrenador de baño interactivo

¡Entrenar a tu bebé para ir al baño nunca fue tan fácil y divertido! Con este increíble producto, tu pequeño aprenderá a ir al baño y al mismo tiempo podrá ver el libro de cuentos ilustrado que está al costado del entrenador, y escuchar la historia del libro a través del panel de sonido interactivo. La maravilla del libro es que irá diciéndole a tu bebé una frase que lo motivará en esta nueva etapa. Además, conforme tu pequeño vaya creciendo, podrás utilizar el asiento del entrenador en un inodoro de tamaño estándar y también podrás convertirlo en un banquito para utilizarlo como escalón.

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4. Video-monitor para cuidar a tu bebé

¡Cuida a tu bebé con un producto de la más alta calidad! Este innovador sistema de video-monitor incluye una pantalla táctil de 3.5 pulgadas que transmite video a color y con resolución LCD, así como una función de visión nocturna automática en blanco y negro. Además tiene control remoto, zoom de la cámara y te permite visualizar la temperatura del cuarto en la pantalla. Con todas estas funciones podrás estar seguro de que tu bebé está sano y salvo, aunque no estés junto a él.

5. Sistema digital de audio para oír a tu bebé

¡No te pierdas todos los sonidos que hace tu bebé! Con este novedoso sistema, 100% digital, podrás escuchar los latidos del corazón de tu bebé y todos los sonidos que va haciendo. No te pierdas la oportunidad de conocerlo mejor desde que está en el vientre materno. Nuestra recomendación es que lo uses a partir del tercer trimestre y que disfrutes de escucharlo a cada momento.

6. Biberones breastflow- ¡lo más parecido al pecho materno!

Muchas mamás no podemos amamantar a nuestros hijos todas las veces que quisiéramos. A veces tenemos que ir a trabajar o tenemos compromisos que nos imposibilitan estar a su lado todo el tiempo. Por ello, te recomendamos los biberones Breastflow, de la marca The First Years. Estos cuentan con un diseño innovador y patentado que simula la lactancia materna. Con los biberones Breastflow el bebé podrá controlar el flujo, ya sea de la leche materna o fórmula, ayudándole a reducir cólicos, gases e irritabilidad. ¡Conócelos!

Da clic aquí para conocer la respuesta a las 5 preguntas comunes sobre el biberón y lactancia materna.

7. Ergobaby- ¡la mejor tecnología para cargar a tu bebé!

Ergobaby es la mochila portabebés perfecta. Su diseño ergonómico favorece el desarrollo de la columna del bebé, ya que cumple con las recomendaciones de posición de canguro del Instituto Internacional de Displasia de Cadera. Además, es muy cómodo para los padres, ya que distribuye el peso del bebé entre la cadera y los hombros del portador; aliviando la presión de la espalda y el cuello. Ergobaby está elaborado con telas orgánicas que son 100% algodón, lo cual cuida tu piel y la de tu bebé. Es un producto que te servirá hasta que tu bebé cumpla 4 años o pese 20 kg y que te permite cargarlo de frente, de espalda o de lado. Por último, Ergobaby favorece el vínculo emocional que existe entre tu bebé y tú. ¡Así que mantén a tu bebé seguro, cercano y cómodo!

También te puede interesar: 5 aspectos a considerar al elegir un portabebé

¡Seguramente no sabes cuál de todos estos productos comprar! Para verlos en vivo, acércate a las principales tiendas departamentales y a las tiendas Baby Up, Baby Outlet y Baby Upscale. Si tienes cualquier duda, puedes contactar a los vendedores por medio de Facebook o Twitter.

Si tienes dolor de esplada por cargar la pañalera o a tu bebé, te recomendamos leer este artículo. 

Como la pañalera es un artículo imprescindible desde que nuestro bebé nace, hasta que crece lo suficiente como para dejar de llevar tantas cosas, es necesario que cargarla sea muy amigable con nuestra rutina. ¿A quién no le gustaría que la pañalera dejara de ser tan incómoda y fastidiosa? Por ello, para que tu día a día sea más fácil, te traemos estas 4 reglas de oro para preparar la pañalera:

Regla 1. Lleva solo lo necesario en tu pañalera:

• Pañales: la fórmula mágica es empacar 1 pañal por cada hora que vas a estar fuera y guardar 2 más por culaquier imprevisto.
• Cambiador para bebés: el momento de cambiarle el pañal a tu bebé es impredecible, y no siempre tienes un cambiador al alcance. Te recomendamos que lleves un trozo de plástico, de tela o de toalla en el que puedas acostar a tu bebé para que esté limpio y cómodo.
• Gel antibacterial: un botecito para lavarte las manos después de limpiar o cambiar a tu bebé te facilitará la vida.
• Toallitas húmedas: no cargues con toda la cajita, mete 15 toallitas húmedas en una bolsa de plástico.
• Comida y biberones: no olvides llevar lo necesario para darle de comer a tu bebé. Esto incluye el babero y los utensilios necesarios. Si estás amamantando, puedes necesitar un cubrelactancia y algunos protectores. Si está tomando fórmula, lleva biberones y todo lo necesario para preparar la lechita. Si ya es un bebé más grande, querrás empacar snacks y comida.
• Bolsas de plástico: algunas bolsas de plástico vacías te salvarán de muchos desastres. En estas puedes meter basura, cosas mojadas o ropa sucia.
• Cambio de ropa: un cambio extra de ropa limpia es básico. Nunca sabes en qué momento tu bebé se hará popó, vomitará o se ensuciará de más.
• Protector solar y crema para rozaduras: las cremitas para cuidar la piel de tu bebé son muy importantes. No las olvides.
• Pañuelos desechables: los pañuelos son básicos para limpiar a tu bebé, limpiarte a ti y limpiar todo lo que se vaya ensuciando.
• Juguetes: algunos objetos de distracción, que no pesen mucho y que lo distraigan te ayudarán a mantenerlo más tranquilo.

Regla 2. Escoge una pañalera con muchos compartimentos. Nuestra recomendación es que utilices las nuevas pañaleras JJ Cole. Están increíbles y fueron diseñadas para ser muy prácticas y elegantes a la hora de salir de paseo con tu bebé. Además, hay muchos diseños, para mamá y papá. Las pañaleras JJ Cole tienen la ventaja de ser súper cómodas porque cuentan con cinco bolsillos exteriores y cuatro interiores. Esto te ayudará a mantener todo en su lugar. Además, los compartimentos te permitirán guardar todo lo necesario para tu pequeño: como pañales, biberón, toallitas húmedas, su juguete favorito e incluso llevar tus llaves, el celular y otros artículos útiles para ti. Por último, tienen la ventaja de tener una correa de hombro desmontable que transforma tu pañalera JJ Cole en una bolsa para la carriola con ganchos antideslizantes.

Para comprar esta pañalera, acércate a las principales tiendas departamentales y a las tiendas Baby Up, Baby Outlet y Baby Upscale. Si tienes cualquier duda, puedes contactar a los vendedores por medio de Facebook o Twitter.

Regla 3. Utiliza bolsas de plástico como separadores de cosas similares (ropa, comida, cremas, juguetes). Así podrás encontrar todo más rápido.

Regla 4. Si vas a llevar líquidos, mételos dentro de una bolsa de plástico para evitar accidentes.

¡Esperamos que estas recomendaciones te sean muy útiles!

Por último, te invitamos a leer las recomendaciones de una mamá: Los básicos que debe tener una pañalera 

Te recomendamos leer: “Llevar a mi bebé en brazos, ¿es malo?”

Sin embargo, al momento de elegir un portabebé, debes tomar en cuenta lo siguiente:

1. Seguridad: Verifica que el cargador se pueda ajustar completamente para que tu bebé quede siempre bien pegadito a ti. Su carita tiene que estar visible, bien ventilada y a la altura en que puedas darle un beso. Debe quedar bien sentado, con las rodillas flexionadas, ligeramente arriba de su cadera, y la tela cubriéndole de corva a corva (como si se sentara sobre una hamaca).

Posición correcta del bebé en el portabebé — Foto original de” Cunitas de Amor”. Todos los derechos reservados.

2. Comodidad: Pruébatelo antes de comprarlo para que verifiques que tú también estarás cómoda/o. Un buen cargador debe tener tirantes anchos para que se reparta el peso de tu bebé sobre tus hombros, no sobre tu cuello.

3. Uso: Si lo quieres para cargar a tu bebé en ratitos y poder meterlo y sacarlo rápidamente, un rebozo con argollas puede ser ideal para ti. Sin embargo, si necesitas cargarlo por periodos más largos, elige un cargador que reparta el peso de tu bebé entre tus hombros y cintura, como un rebozo largo tejido, fular o Mei Tai.

4. Tamaño de tu bebé:

• Para recién nacidos y prematuros, el fular elástico es de los consentidos por muchos papás y mamás, pues mantiene a tu bebé calientito, pegado a ti y acurrucado todo el tiempo.
• Cuando el bebé ya es más grande, puedes cambiar a un rebozo largo tejido que no sea elástico, para que con el peso, la tela no se estire ni se cuelgue. Además, ya podrás cargarlo en tu espalda con toda seguridad.
• Si tu bebé tiene más de 4 meses, quizás quieras probar un Mei Tai, que es un cargador que parece una mochila, en la cual tu bebé va bien sentadito frente a ti o en tu espalda, y también te da el apoyo en ambos hombros y cintura.
• Un rebozo de argollas te sirve desde que nace tu bebé, y hasta los 3 o 4 años, en que necesites cargar a tu niño/a en ratitos.

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Rebozo de argollas — Foto original de” Cunitas de Amor”. Todos los derechos reservados.

5. Instrucciones y asesoría: Revisa que traiga instrucciones detalladas, con imágenes paso a paso de cómo colocarlo correctamente. También asegúrate que cuente con un contacto donde puedas preguntar todas tus dudas acerca del uso, ajustes y posiciones.

Ahora que ya sabes todo lo que debes tomar en cuenta, también es importante que sepas qué cosas debes evitar:

• Cargadores en forma de bolsa donde los bebés puedan hundirse.
• Productos que no te permitan ajustarlos perfectamente.
• “Canguros” en forma de calzón donde los bebés van con las piernas colgadas y estiradas en una posición antinatural.
• Productos que te ofrezcan cargar a tu bebé viendo al frente, de cara al mundo (pues su columna se extiende de manera forzada, se puede lastimar ingles y genitales, además de exponerlo a demasiados estímulos que podrían asustarlo).
• Cargadores que no traigan instrucciones o no te ofrezcan garantía.
• Argollas de mala calidad, que tengan uniones o sean de materiales que puedan oxidarse o romperse.
• Cargadores con tirantes muy angostos que puedan lastimar tu cuello.

Espero que todos estos consejos te sean de mucha utilidad al momento de elegir un portabebé. Recuerda que además de ayudarte a cargar a tu bebé, también fortalece el vínculo afectivo entre ustedes. Si quieres conocer todos los beneficios de ser una Mamá Canguro, da clic aquí.

La American Academy of Pediatrics realizó una lista con tips esenciales para la seguridad de los bebés cuando usan las sillas altas. Te invitamos a seguirla:

• No dejes a tu niño solo y sin observación cuando esté en la silla. Los accidentes más frecuentes con este tipo de muebles para bebé pasan cuando se les deja sin vigilancia por algunos minutos. Recuerda que  tu bebé estará explorando y en constante movimiento cuando esté sentado en ella.
• En caso de que haya más niños dentro de la casa, no les permitas jugar con la silla si tu bebé está sentado en ella.
• Utiliza los cinturones de seguridad de la silla. Estos son para prevenir caídas o,  por ejemplo, que tu bebé se llegue a caer por los espacios de la silla. El cinturón de la entrepierna evita que tu bebé haga movimientos bruscos y que caiga hacia adelante o hacia atrás. Te recomendamos no apretarlos mucho para que no cortes la circulación de la sangre de tu pequeño.
• Nunca permitas que tu hijo se pare sobre la silla, ya que se puede resbalar y la silla puede caer sobre él.
• Asegúrate que la silla siempre se encuentre bien cerrada.
• Coloca la silla lejos de cualquier superficie que tu bebé pueda empujar con sus pies o con sus manos, ya que puede ser peligroso.

En caso de que tengas una silla antigua de madera, asegúrate que cumpla con todas estas medidas de seguridad. De lo contrario, solamente la podrás utilizar de adorno.

Vive al máximo las etapas de tu pequeño, pero siempre recuerda que lo más importante es su seguridad.

Por último, te invitamos a que leas este artículo sobre cómo mantener la seguridad en casa.

El chupón les ayuda a los bebés a calmar la ansiedad y a tranquilizarse. El movimiento de succión es el mismo que hacen cuando comen, por lo que el chupete les recuerda el pecho de su mamá en los momentos en los que no están siendo amamantados. Sin embargo, el chupón no debe utilizarse bajo ninguna circunstancia como sustituto de la lactancia. Es decir, hay que estar seguras de que nuestro bebé esté lactando correctamente y que haya quedado satisfecho antes de ponerle el chupón. De otra manera, si le damos el chupón al bebé cuando aún tiene hambre, se sentirá frustrado porque hará el movimiento de succión sin recibir leche. El chupón tendrá entonces el efecto contrario, en lugar de calmarlo lo pondrá de muy mal humor.

Adicionalmente, existen diversos estudios médicos que señalan que el uso del chupón reduce las posibilidades de muerte súbita durante el primer año de vida de los bebés. Además, fortalece la mandíbula, lo que en el futuro será beneficioso para cuando empiecen a comer sólidos y a hablar. Finalmente, hay niños que desde muy pequeños empiezan a chuparse el dedo; y definitivamente en unos años será mucho más fácil quitarle el chupón que su dedo.

El miedo de muchas mamás es que el bebé “se acostumbre” al chupón y después no quiera lactar o no se pegue de manera correcta. Para evitar la confusión de pezón, es recomendable no utilizar el chupón hasta que la lactancia esté bien establecida.

Si tu bebé se chupa el dedo, está intranquilo o le cuesta trabajo dormirse, te recomiendo que utilices el chupón. Intenta utilizarlo solo cuando veas en tu bebé síntomas de cansancio, de esta manera, él relacionará el chupón con el sueño y cuando se lo pongas será una señal de que es momento de dormir.

Para otras opiniones al respecto, te invitamos a leer el artículo de Artemisa Padilla sobre el uso del chupón.

Hubo quien me recomendó que le diera chupón para que, en momentos como el del coche, o cuando estaba inquieto en casa, pudiera calmarse. Investigué que los bebés tienen una necesidad de succión constante y que el chupón puede legítimamente tranquilizarlos. Yo le daba pecho a libre demanda y ya tenía la lactancia bien establecida, así que aunque no me gustaba la idea de que lo usara, decidí intentarlo. Mi experiencia fue que no lo quiso: ni en el coche, ni para ayudarlo a dormir, ni para calmarse, así que solo usamos el chupón “de carne”.

Existen algunos motivos de salud relacionados con el uso del chupón y que hay que tener en cuenta al tomar la decisión de usarlo o no. Por ejemplo: posibles afectaciones al desarrollo del lenguaje y de la dentición. Asimismo, los niños que no lo usan tienden a desarrollar menos infecciones de oído, y a no tener problemas en el desarrollo muscular y óseo del maxilar y de la mandíbula. Es importante que si lactas a tu bebé y es recién nacido, no le des el chupón y esperes un tiempo a que la lactancia se establezca al 100%. Esto es para que no existan complicaciones, ni confusión entre el pecho y el chupón (especialistas en lactancia recomiendan esperar un mes, o mes y medio). Si solo le das fórmula, es probable que sea otra historia y que puedas empezar con el chupón desde antes.

Otra cosa interesante que encontré es que la mejor edad para quitarles el chupón es alrededor de los 5 a 8 meses. Esta es una ventana ideal ya que el reflejo de succión disminuye, y es el momento previo a la aparición de los primeros dientes. Es importante aprovechar esta ventana para que la transición sea más fácil para tu bebé. Por último, yo te recomiendo que si decides darle el chupón, procures buscar los chupones ortodónticos.

Lo más importante es recordar que, en todo caso, el chupón es un “pacificador” que calma algunas necesidades fisiológicas de tu bebé, más no suple tu amor, tu atención, ni tu presencia. Lo más importante es que: el chupón no debe ser utilizado como “pacificador” para comodidad de los adultos. ¡Ojo!

Cuando nació, decidimos dormir a nuestro bebito en nuestro cuarto: en una cuna colecho. Decidimos esto después de que estuve buscando algunas opciones que le dieran a él su propio espacio y que no necesariamente durmiera en el mismo colchón que nosotros. Encontré que hay varios tipos de cunita-cajón que funcionan como una “extensión” de la cama paterna, manteniendo ese pequeño espacio individual. Tuve la suerte de que mi mejor amigo, que hace muebles, me hiciera uno a la medida y quedó muy, muy bien.

La cuna colecho nos funcionó muy bien. Primero que nada, porque yo estaba operada de cesárea y me era muy complicado moverme. Así, en las noches solo tenía que ladearme un poco, tomar a mi hijo de su pequeño cajón y ponerlo al pecho y luego de vuelta a la cuna colecho. A veces nos quedábamos dormidos y al menos yo puedo decir que nunca tuve miedo de aplastarlo, hay quien sí, pero creo que como mamá siempre estás consciente de que el pequeño está junto a ti. Movimos a nuestro hijo a su propio cuarto a los cinco meses, cuando empezó a dormir más horas de corrido, y aunque ahora duerme unas diez u once horas de corrido, hay varias noches que nos despierta a media madrugada. Ante ello, yo he decidido llevarlo a la cama y que duerma esa última parte de la noche con nosotros. Y para dormir, lo acuno en mis brazos mientras hace su última toma al pecho.

En mi experiencia, todo el mundo opina, pero recuerda que es decisión de cada quien, y que los consejos de las abuelas y amigas son eso: consejos. No son la verdad revelada y hay muchísima literatura al respecto que puede encontrarse gratis en Internet.

En aquella primera etapa, me empezó a preocupar que mi hijo comenzara a acumular millones de juguetes para bebés porque a mí siempre me ha parecido innecesario y chocante que un bebé o niño pequeño tenga “todo”. Mi política fue de comprar poco y más de prestarle tupper ware, ollas, cucharas de metal y madera, y otras cosas con las que no se pudiera lastimar, pero que sí le sirvieran para explorar. Pronto descubrí que sí es cierto que los juguetes diseñados para bebés tienen sonidos y colores que les son más atractivos que una cuchara, así que compramos su primer pianito con luces, unos cubos de tela para construir y una tortuga que cuenta hasta el 10 (y cuya canción resultó una pesadilla familiar, al grado que está escondida casi desde que la compré… ¡es horrible!).

Conforme fue creciendo, se me quitaron algunos prejuicios contra los juguetes para bebés y más bien entendí que hay algunos que son más estimulantes que otros, mejores para el desarrollo y que, efectivamente, las necesidades de mi hijo iban cambiando. Lo que hace un mes le gustaba, ahora no tanto, y no por “malcriado” sino porque no representaba retos o novedades para él.

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Hoy Martín, de 11 meses, ya juega con carritos y mega bloques de armar, comienzan a gustarle los muñequitos y animales. Ha sido muy emocionante verlo crecer por casi un año y ver como sus gustos han ido cambiando y gracias al juego diario, entre otras cosas, se ha ido perfilando en una pequeña personita.