Muchas veces los conceptos y recomendaciones pueden llegar a ser subjetivos, poco claros y difíciles de visualizar en todas las situaciones.
Hay que recordar que en el tema de los bebés: las fórmulas son difíciles de llevar a cabo; cada situación, cada bebé, cada mamá somos diferentes.
Es por eso que en este artículo decidí escribir de forma clara algunas sugerencias que pueden ayudarte a acompañar a tu bebé en su experiencia y también tener mayor claridad para ti.
“Es recomendable, cuando vemos al niño jugar, imaginarnos un ciclo con un inicio, un clímax y un cierre; y permitir, o bien ayudar, a que se cumpla todo el ciclo. El niño tiene una idea y un programa personal; planea, juega, analiza, generaliza sus conocimientos. A los adultos nos corresponde observar, ampliar la experiencia, contener, retroalimentar, graduar la dificultad y proporcionar un ambiente estructurado y cálido. Es mejor facilitar y acompañarlo, que estar todo el tiempo proponiéndole juegos. ” 1
Te recomendamos:
“En un estudio se demostró que las mamás más exitosas en la retro-alimentación fueron las que dejaron al niño equivocarse, lo dejaron probar, los niños experimentaron el resultado del error, y cuando trataban de hacer un reajuste a su estrategia (pausa), volteando a ver a su mamá o interrumpiendo momentáneamente el intento, la mamá intervenía. No antes, ni después.” 2
Estas recomendaciones te pueden ayudar en todas las etapas de tu hijo(a), pero sobre todo te recomiendo tenerlas presente en la etapa de transición de tu bebé. Esta comprende aproximadamente del año (comienza a caminar) de edad a los dos años y medio o tres, dependiendo de cada niño(a).
Escrito por : Psic. Mariana Campos Gutiérrez.
Bibliografía:
Para poder facilitar esta rutina con sus hijos hay algunos factores que se pueden tomar en cuenta:
Como el permitir a sus hijos que personalicen sus recamaras para que puedan sentir que realmente es su espacio y que pertenece a ellos. Hay que intentar que el momento de ir a la cama sea con los mismos límites todas las noches, como el ser consistente y a la misma hora. Si alguna noche esto no es posible por algún evento hay que retomarlo al día siguiente. Crear junto con ellos una lista de actividades que se deben de llevar a cabo una hora antes de ir a la cama, para los más pequeños los dibujos y recortes representando la actividad puede funcionar. Por otro lado, intentar quitar factores que lo distraigan de su recamara como los son juguetes o algún aparato electrónico, de esta manera podrán dormir más fácil. Conseguir un cronómetro con el que se pueda manejar los tiempos para ir a la cama.
Para poder iniciar esta nueva rutina, se puede platicar y anunciar este cambio. Con los más pequeños, recomendamos seguir la misma rutina todos los días para que aprendan a identificar que es momento de ir a dormir y estén preparados para ello.
Recomendamos transmitirles que el que vayan a la cama a tiempo y permanezcan en ella es parte de su cooperación contigo y que confías en ellos para que lo hagan. Para ellos es importante hacerles ver que se les toma en cuenta al preguntar si podrán hacerlo y agradecerles por llevarlo a cabo. Una hora o media hora antes de la hora de dormir, anunciar que ha comenzado la rutina para ir a la cama, colocar el cronómetro donde puedan verlo y finalizar con las demás actividades y comenzar con las que llevan para el momento de la cama como lavado de dientes e ir al baño. Finalmente, llevarlo a la cama y dejar de darle muchas instrucciones. Si después de ello, se levanta de su cama hay que llevarlo gentilmente de regreso sin darle explicaciones y tratar de no poner expresión de alguna emoción a ello pues esto lo podrá provocar más.
Tanto papá como mamá deberán seguir esta misma rutina para que tenga un mejor resultado.
Artículo escrito por: Mtra. Psic. Karla Conss Michel
]]>La maravilla de este tipo de terapia es que pueden hacer actividades juntos. Dependiendo de su etapa de desarrollo, tú personalidad y su personalidad: puedes encontrar distintas técnicas artísticas para ayudarlo a expresar lo que está sintiendo. Aquí te damos algunas ideas:
“Esa pintura es una proyección de mi mismo, una parte de mi vida interior sobreimpuesta a una superficie. Me imagino ser la pintura. Dejo que ella hable por mí. En esta forma, tomo plena posesión de mi trabajo. Es un objeto exterior, y también un fragmento de mi vida interior. Asumo la propiedad de esa figura sobre papel y el proceso mismo de asumirla me da relieve y me enriquece. Tengo la sensación de estar completo.” 1
1 Zinker (2007) Proceso Creativo en la Terapia Guestaltica. Páidos Iberica: México, D.F.
Por: Psic. Mariana Campos
]]>Al Arte Terapia se le conoce en algunos lugares como “psicoterapia creativa”. Ya que es a través del arte que el paciente puede expresar sus emociones y encontrar, de forma creativa, soluciones a las dificultades que se le presentan. La mayor parte de las veces logra hacerlo sin tener que decir “yo” o “a mí”.
A través del arte, el paciente encuentra formas de representar sus conflictos, sus miedos y sus aspiraciones. De alguna manera lo que hace el paciente es crear “puestas en escena imaginarias de él mismo”. 1
El Arte Terapia está indicada para distintos trastornos emocionales, psicológicos y conductuales. Recuerda que siempre debe ser llevada a cabo por un especialista en el área.
Este tipo de terapias brindan al paciente un espacio para beneficio de las siguientes áreas:
Tú, como mamá o papá, puedes utilizar ciertas técnicas de arte para apoyar a tu hijo(a) y a ti misma en la expresión de las emociones.
Te invitamos a generar en él hábitos y habilidades que puedan generar conexiones, tanto corporales como neuronales, para que pueda utilizar estas herramientas en su vida diaria.
Si te interesa este tema, te invitamos a conocer las actividades que puedes hacer con tu hijo, dando clic aquí.
1 Klein, J (2006) Arte terapia una introducción. Limpergraf: Barcelona, España.
Por: Psic. Mariana Campos
]]>El miedo a separarse es el primer temor que siente un niño. Es el principal de todos los miedos, ya que tiene como objetivo principal la adaptación. Su función es asegurarse que el niño tiene la seguridad y la confianza necesarias en las herramientas que le permiten cuidarse solo. Así que es fundamental que los niños lo presenten para que no corran peligro en su desarrollo. Sin embargo, si este tipo de ansiedad se mantiene por más tiempo es poco sano y puede convertirse en un trastorno.
Hay varios eventos que pueden desencadenar fácilmente este trastorno. Entre ellos están la sobreprotección, los papás con problemas psicológicos, la separación de los seres queridos a pesar de que hay un malestar continuo en el niño, los papás no permiten autonomía e independencia en el niño, el niño no sabe de qué manera reaccionar a su preocupación y tiene síntomas físicos por ello.
Para identificar este trastorno, debes observar una preocupación continua por:
Es importante poner más atención en las niñas, ya que este síntoma es más común entre niñas de nueve años o más.
La ansiedad por separación puede ser muy larga y hacerse más grave si no se trabaja en la independencia del niño. ¡Así que si ves que tu hijo sufre de ella, atiende el problema con un especialista!
Por: Mtra. Psic. Karla Conss Michel
]]>En general, los científicos coinciden en que el juego fomenta un desarrollo saludable para todas las especies.
Al jugar, los niños fomentan el desarrollo intelectual, la creatividad y la solución de problemas. Muchas veces pensamos en el juego como algo superficial, que sólo se hace para ocupar tiempo, pero la realidad es que es una de las principales actividades para un sano desarrollo y para la asimilación de la realidad. Por medio del juego los niños pueden expresarse e intentar cosas nuevas.
El juego también nos puede servir como un indicador del estado de ánimo de nuestros hijos. Si de pronto se detienen sus ganas de jugar o de interactuar con su entorno es importante buscar apoyo emocional. Lo mismo ocurre cuando vemos que el juego es únicamente un pretexto para agredir o molestar a otros.
Es importante fomentar el juego en nuestros hijos. Por más que los dispositivos electrónicos tengan aplicaciones para ellos, estos nunca sustituirán el jugar con bloques de construcción, con muñecas o a la casita. Te sugerimos que utilicen juguetes de acuerdo a su etapa de desarrollo. Cuando son muy pequeños es normal que se dé mucho el juego individual, pero conforme van creciendo irán aprendiendo a compartir sus juguetes y a interactuar con sus pares. El juego de roles se presenta después de los tres años, en esta etapa los niños juegan a la familia, al doctor o a la maestra.
Te sugerimos permitir que tus hijos exploren el medio que los rodea a través del juego. Incluso como papás puedes descubrir grandes cosas cuando juegas con ellos o los ves jugar.
Referencia: Aberastury A. El niño y sus juegos. Buenos Aires: Paidós; 2000.
Artículo por: Sofía Campos
]]>Los niños de tres años experimentan las emociones de una manera apasionada.
La expresión del enojo es un aspecto particular, pues aprender a transmitirlo es parte importante del desarrollo infantil. Un niño de tres años que está en una situación en la que no se le satisface su necesidad de manera inmediata o en la que se le quita de una actividad que es de su interés, puede sentir enojo. La diferencia entre el niño y el adulto es que, en ocasiones, esta emoción no se puede poner en palabras. El niño aún no ha aprendido a manejar su emoción y a comunicarla por lo que pueden recurrir a otros modos de expresión; por ejemplo a expresiones más corporales como gritar, pegar o escupir, como si cada uno de estos actos fuera una manera de expresar lo que está sintiendo en ese momento.
Cuando un evento así sucede y los papás pierden el control, los niños empiezan a imaginar que su enojo es tan poderoso que logra provocar algo así de grande como la molestia de sus papás. En otras ocasiones, el niño puede comenzar a asociar este tipo de reacciones con el deseo de que papá o mamá sientan el mismo enojo que él está experimentando en esos instantes.
Es importante comprender que cuando el niño está muy enojado, puede ser que ya no logre entender, ni escuchar lo que se le dice, pues está con toda su atención puesta en sacar esta emoción. En estos casos, los papás deben acompañarlo para que se tranquilice, sin hablarle mucho.
Otro aprendizaje al que se enfrentan nuestros hijos en la infancia es a escuchar la palabra no. Los niños deben entender que en ocasiones deberán aceptar que les nieguen lo que quieren. Pero es muy importante que en estos casos, los niños sepan que existe una estructura que les permite tener una comunicación con los papás. El no debe decirse de forma adecuada: explicándole a nuestro hijo el por qué se le está diciendo que no. Esto lo ayudará a entender los límites que estás intentando imponer y se sentirá protegido y tranquilo.
Todo esto le ayudará a tu hijo a poder mostrar sus emociones ante ustedes, al igual que sus miedos y preocupaciones. Sabiendo que sus papás lo aceptarán sin problema alguno.
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Por: Karla Conss Michel
]]>“Para enseñar a un niño se necesita más corazón que ciencia”
Hoy en día estamos en un momento a nivel mundial en el que el exceso de información y la facilidad con la que puedes acceder a contenidos, tiene pros y contras. Según estudios del AMIPCI Asociación Mexicana de Internet, el tiempo de conexión a internet promedio en un día es de seis horas once minutos al día, siendo las redes sociales la principal actividad online. 1 Dentro de las redes sociales hoy en día hay mucha información y artículos que las personas leemos a diario. Evidentemente el que tú como mamá estés informada te puede hacer una mamá consciente, reflexiva, informada y con mayores herramientas. Inclusive en este momento te encuentras leyendo un artículo de los miles y millones que hoy en día puedes encontrar en redes sociales e internet. Eso está bien, la dificultad puede comenzar cuando mucha de la información que lees se contrapone, cuando se vuelve casi una adicción leer y leer y querer seguir al pie de la letra algún consejo o alguna teoría. Muchas veces puedes leer un autor que recomienda algo y otro que propone exactamente lo contrario y esto puede llegar a confundirte mucho. Ser mamá implica buscar tener mucha cercanía y un vínculo muy importante con tu bebé. Ninguna teoría, ninguna fórmula, ningún terapeuta puede saber mejor que ustedes dos lo que necesitan. “Según Bowlby, lo que facilita la aparición de un lazo afectivo es la presencia de un cuidador o cuidadores atentos, afectuosos y estables.”2 Por supuesto la información te guía, te acompaña y te apoya.
La intuición que como mujeres vamos desarrollando desde que somos niñas, es el mejor regalo que tenemos para que una vez que nos convertimos en mamás, podamos utilizarla a favor de nosotros y como nuestra mejor guía en el proceso de ser mamás. Confía en que esta intuición, te hará poder tener el sentido común necesario para tomar las mejores decisiones tanto para ti como para tu bebé. Y por supuesto esta seguridad hará que tu bebé se sienta seguro, sabiendo que mamá tiene la certeza de que está haciendo lo correcto para él. Y si en algún momento no te sientes segura, también está bien aceptarlo y entonces iniciar una búsqueda de lo que necesitas para estar segura.
No debemos olvidar que cada bebé es distinto y cada mamá lo es también, por lo mismo todo lo que leemos puede servir para nuestro caso o no, algunas cosas pueden ser sumamente rígidas para nosotras, o bien sumamente flexibles. En mi práctica privada como terapeuta constantemente escucho la pregunta “¿Está bien que haga esto?” “No pude hacerlo como dice la teoría…” “No sé que está pasando si seguí al pie de la letra la teoría…”. No es qué está bien y qué está mal, es lo que para ti sea congruente con lo que tú eres y con lo que es tu bebé. Eso es lo que probablemente te hará sentir segura y tranquila, además de que probablemente eso te ayudará a tener mayores logros en tu día a día con tu bebé.
En ocasiones no es fácil, porque nos podemos perder un poco entre lo social, la etapa de vida que estamos viviendo y como mencioné, la cantidad de información que existe hoy en día. Entonces tal vez puede no estar tan claro qué quieres, qué te dice tu intuición o qué es lo congruente para ti; pero no te preocupes, tómate el tiempo y estoy segura que vas a encontrarlo. Todas tenemos la capacidad para hacerlo, solo es cuestión de que tengamos la intención de hacerlo.
Algunas recomendaciones:
Escrito por : Psic. Mariana Campos Gutiérrez.
Contacto: [email protected]
BIBLIOGRAFÍA:
¿Qué es el “tiempo fuera”?
El “tiempo fuera” fue diseñado para ser usado efectivamente sólo cuando el niño está fuera de control y debe ser apartado de la situación, para que de esta manera pueda tener autocontrol y encontrar la calma. Al estar fuera de control, pareciera que hay una descarga emocional pasando por el niño. Seguramente se está enojando y es incapaz de comprender el impacto de este comportamiento en las personas que se encuentran a su alrededor, o no entiende la instrucción que su mamá o papá le están dando. En el estado de descontrol puede ser capaz de hacerse daño a si mismo o a alguien más. Al estar en un espacio de “tiempo fuera”, el niño puede tener un descanso de la situación y una oportunidad de calmarse emocionalmente. Una vez que haya ganado cierta compostura, podrá regresar a la actividad o al espacio en el que se encontraba.
¿Dónde puede aplicarse el “tiempo fuera”?
El lugar para el “tiempo fuera” no debe ser una esquina o una silla, sino un espacio predeterminado que el adulto y el niño deben crear juntos. Para mejores resultados, el espacio del “tiempo fuera” debe ser especial, un lugar reservado en la casa que siempre estará ahí para el niño, al que pueda acudir cuando haya un momento de quiebre emocional. Inclusive se sugiere que se le dé otro nombre para poder evitar cualquier significado negativo asociado al término “tiempo fuera”. Hay que permitir al niño elegir el lugar, un juguete especial o algún objeto con el que quiera tener contacto.
Una vez que el lugar fue creado por ambos, el adulto debe tener el rol de ayudar al niño a aprender cómo asociar las emociones con el proceso de ir a este lugar especial. Este modelo debe ser repetido constantemente y sólo cuando el niño tenga apertura para aprender y una actitud positiva. El adulto puede participar al enseñarle al niño su propio rol, para mostrarle cómo la conducta es observada. Así, cuando realmente se dé la situación real con la emoción fuera de control, el niño podrá ser guiado al lugar especial de una manera amorosa y silenciosa. El adulto podrá decirle que parece que necesita ir al lugar especial, pero deberá estar en silencio después de eso. En un inicio, el niño podrá ser cargado al lugar especial. El adulto lo deberá hacer en una manera de amor incondicional. Si se hace de forma correcta y constante por el adulto cada vez, el niño eventualmente aprenderá a identificar la llegada de una emoción y dirigirse solo al lugar especial. Cada niño es diferente y podrá haber muchos imprevistos antes de que pueda aprender a dirigirse por él mismo al lugar especial.
¿Qué es lo que quieres enseñar?
El uso de este método de “tiempo fuera” tiene como resultado que el niño se haga responsable del control de sus emociones y no sea alguien más. Imaginen el caso contrario, en el que los cuidadores les transmiten a sus hijos el mensaje de que ellos son los responsables de controlar sus emociones.
Se les debe enseñar a nuestros hijos que pueden salir del lugar especial cuando ellos mismos se sientan listos para hacerlo. Es cierto que un adulto puede determinar si el niño está listo para regresar al área de juego, pero la meta principal es enseñarle a identificar cuándo regresar a la situación inicial. Todo este ejercicio es con la finalidad de que el niño pueda aprender a controlar sus emociones sin que un el control sea impuesto por otra persona. Igualmente hay que modelarles. Un padre que desea un aprendizaje satisfactorio para su hijo deberá enseñarle al pequeño a saber cuándo ir al “tiempo fuera”, y ello se lo tiene que demostrar uno mismo por medio de un ejemplo. La mayoría del tiempo es el padre el que necesita el “tiempo fuera”, y no así el hijo.
Por: Mtra. Karla Conss Michel
]]>Existen dos cosas muy importantes cuando quieres lograr algo junto con tu bebé:
El autoconocimiento es la capacidad que tienes de conocerte a ti misma, es decir, qué tanto conoces cómo eres, cómo reaccionas frente a los cambios, qué tanto te exiges, qué tan fácil o difícil es para ti generar cambios o hábitos en tu vida. Y, sobre todo, qué piensas y qué te dices cuando estás intentando generar estos cambios. Por ejemplo: Estás intentando establecer una rutina de siesta con tu bebé y no funciona; entonces, te dices: “Soy pésima mamá” (te juzgas), “Tengo que lograrlo” (te exiges), “Va a llegar mi esposo y le voy a decir que no lo logré” (para ti es importante ser reconocida). Es muy importante que estés muy atenta a todas estas cosas que te dices y de las que a veces ni te das cuenta.
“Parece mentira cómo con un poco de firmeza, todos en la familia podemos ser más felices.”1 La firmeza es de lo más importante en todos los sentidos frente a nuestro bebé y los niños, pero en ocasiones es algo difícil de lograr. ¿Por qué? Porque tiene que ver con nuestra historia de vida. ¿Qué tanta firmeza tengo yo en mi vida? Cuando pongo un límite, cuando me propongo algo, cuando hago algo. Siempre que no puedas lograr algo con tu bebé, te propongo que reflexiones en este tema: ¿Con qué tanta firmeza lo estoy haciendo?
¿Quieres saber 14 hábitos que hacen estresante el día de las mamás? Da clic aquí.
La firmeza es la calidad de firme, y el término proviene del latín “firmus”, que significa algo sólido y bien asentado. Hace referencia a algo que no se mueve, ni se hunde, ni se cae.2 El significado de firmeza tiene que ver con fortaleza, entereza, constancia, vencer temores, dureza, consistencia, seguridad y convencimiento.3 “Estabilidad y seguridad de la cosa que no se mueve y difícilmente puede caerse.”4 Si tu hijo se da cuenta consciente o inconscientemente que este cambio puede moverse, que no estás tan segura o convencida, ésta puede ser una razón por la cual no estés logrando lo que te propusiste. Eso que quieres lograr está sostenido por tu firmeza; si esta firmeza no está bien, es probable que tu hijo no vaya a sentir la seguridad que necesita para lograrlo. Muchas veces tu hijo puede darse cuenta antes que tú de que no estás haciendo con firmeza lo que tú misma estás proponiendo, y entonces por esto mismo no se puede alcanzar la meta. Tanto él como tú saben en el fondo que si no se logra, hay otra opción. Él siempre podrá ver este caminito abierto, por muy chiquito que esté, de duda o inseguridad en ti.
Recuerda que los momentos de frustración como mamá son oportunidades de cambio, reflexión y, por lo tanto, crecimiento. Trabaja en desarrollar mucho autoconocimiento y firmeza. Estoy segura que de esta manera muchas situaciones que se presenten en tu día a día podrán ser diferentes y las podrás manejar desde un lugar distinto, que probablemente te hará sentir mejor y más segura.
Por: Psic. Mariana Campos Gutiérrez
Contacto: [email protected]
Bibliografía