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No es lógico ni práctico que un bebé desarrolle de manera sobresaliente todos sus tipos de inteligencia. Esto se debe a que vivimos en un mundo que exige el desarrollo de habilidades específicas para funcionar y sentirnos adaptados. Por esta razón, te recomendamos que la educación que le des a tu bebé sea significativa, relevante y relacionada con la vida que va a vivir. Es decir, darle las herramientas que le permitan tener una vida útil y feliz. Para esto no es necesario estimular todas las inteligencias todo el tiempo; también puedes darle de manera cotidiana y natural experiencias significativas a sus sentidos.

Para saber tu papel como mamá en la estimulación de tu bebé, da clic aquí. 

Para darle estas experiencias a los sentidos de tu bebé, pueden realizar juntos un sinfín de actividades placenteras, por ejemplo: planear un día de campo, visitar a los abuelos, realizar una lectura de un cuento fantástico, asistir a un concierto o a una obra de teatro, jugar en el parque, entre otras. Es importante que todas estas actividades vayan de acuerdo a la cultura, gustos y afinidades tuyos y de tu familia. Se trata de que disfruten y se sientan integrados, además de que tu bebé aprenda de manera natural a ser un miembro de la sociedad.

Aunque es seguro que tu bebé no será sobresaliente en todas las inteligencias, es importante darle la oportunidad de participar en juegos integrales con probaditas de estímulos a todos los sentidos que apelen a todos los tipos de inteligencia. Como papás, hay que ser realistas y procurar darles un balance de oportunidades y experiencias a nuestros bebés, pero sin pretender que se conviertan en unos genios en todas las áreas de desarrollo.

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Alcancías

Selecciona un envase de plástico que tenga una tapa, el cual no pienses volver a utilizar, por ejemplo: un envase del yogurt de 1 litro. Si quieres, pinta el envase o fórralo con papel. Después, en la tapa, hazle una ranura grande por donde tu bebé pueda meter fichas de cartón. ¡Hazlas tú misma!: Córtalas de manera circular y píntalas de colores. También puedes utilizar una caja de cartón en lugar del envase.

Aros para ensartar

Corta un rollo de cartón de papel higiénico en 3 partes. Pinta de colores los aros resultantes. Puedes cortar la cantidad de rollos que desees, entre más aros y más colores mejor. Después, pídele a tu bebé que los ensarte en un palo.

Pintura no tóxica

Haz engrudo crudo, solo tienes que mezclar 1/2 taza de harina con 1/3 taza de agua. Una vez listo el engrudo, sepáralo en 4 recipientes y pinta cada porción con diferentes colores de pintura vegetal o comestible. Deja que tu hijo pinte con los dedos sobre una cartulina.

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Espero que te sean útiles estas sencillísimas ideas, con las que además de pasar un divertido rato con tu bebé, ¡también podrás estimular sus sentidos!

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1. La telita del escondite: Recorta pequeñas mascadas de tela suave y semitransparente. Después juegue a que esconder objetos bajo la tela. Entretente con tu bebé cubriendo y descubriendo los objetos. Dile “¿Dónde quedó el carrito?” quita la tela y festeja “aquí está el carrito”.

2. Las esferas de textura: Con esferas de unicel y retazos de tela crea pelotitas de diferentes colores y diferentes texturas. Lo que tienes que hacer es forrar la esfera con la tela y listo. Dejar que tu bebé las toque, sienta las diferentes texturas y también que las siga con la mirada. ¿Apoco no es un mundo de posibilidades con este material tan simple?

En este tutorial podrás aprender a hacer otro tipo de esfera que también serán atractivas a para tu bebé, da clic aquí.

3. Álbum familiar: Coloca fotos de las personas más cercanas a tu bebé en un álbum, o haz tarjetas de colores con ellas. Muéstraselas a tu bebé y señálalas diciendo el nombre. Puedes seguir jugando a esto con tu bebé hasta que empiece a hablar.

4. Envases de plástico de colores: ¡Saca tus trastes de plástico para que tu bebé juegue con ellos! Elige que sean de diferentes colores y tamaños. Aliéntalo a crear bloques, a meter uno dentro del otro o a hacer música con ellos.

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Espero que te sean útiles estas sencillísimas ideas, con las que además de pasar un divertido rato con tu bebé, ¡también podrás estimular sus sentidos!

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Te invito a que tú misma elabores los juguetes de tu bebé menor de 6 meses con materiales que puedes conseguir fácilmente. Aquí te doy una lista de sugerencias:

1. Móvil de figuras con imágenes planas:

Recorta diversas figuras que encuentres en internet o en revistas que sean llamativas y que midan aproximadamente 13 x 13 centímetros. Protégelas con una mica suave y evita dejarles bordes filosos. Después amárralas con listones arriba de la cuna de tu bebé, de manera que queden a unos 20 cm de distancia de su cara.

2. Brazaletes con cascabeles:

Para tu bebé mayor de 2 meses, puedes hacer unos brazaletes con listones y cascabeles. Coloca un brazalete en cada uno de sus bracitos y piernitas y déjalo que descubra que es él quien hace la música. En otro momento, también puedes usar los brazaletes como sonajas y moverlas de un lado al otro para que tu bebé siga el movimiento y el sonido con sus ojos y su cabeza.

Te recomendamos leer: “6 juegos para desarrollar la inteligencia musical de mi bebé”

 3. El papelito del sonido:

¡Este es realmente sencillo! Recorta un pedacito de papel aluminio, celofán o cualquier material que haga sonido al apretarse. Dáselo a tu bebé (mayor de 2 meses) y deja que manipule el pedacito de papel a su antojo ¡y que descubra que su movimiento es la fuente del sonido! Eso sí, vigílalo todo el tiempo.

 4. El arpa de cascabeles:

Coloca unos 4 o 5 cascabeles en un resorte y adórnalo con moños o listones. Coloca el resorte de un extremo de la cuna hacia el otro, a una altura que tu bebé pueda alcanzar. Muéstrale cómo jalar el resorte para hacer música.

Espero que te sean útiles estas sencillísimas ideas, con las que además de pasar un divertido rato con tu bebé, ¡también podrás estimular sus sentidos!

Si quieres saber más sobre la estimulación visual de tu bebé, da clic aquí.

Para estimular el desarrollo verbal de tu bebé desde el vientre, es importante la participación de toda la familia. Desde el segundo trimestre del embarazo, tu bebé es capaz de escuchar los sonidos del exterior y escuchar las voces de todos los seres queridos que lo rodean, por lo que irá creando un vínculo afectivo con ellos.

A continuación te enumeramos algunas actividades para desarrollar la inteligencia verbal desde el embarazo:

1. Cántale. Es una gran oportunidad para que empiece a conocerte. También puedes hacer que el resto de la familia le cante.
2. Platícale directo a la panza. Hazlo como si estuvieras platicando con cualquier otra persona; le puedes contar lo que están haciendo, lo emocionada que te sientes por su llegada o cualquier otra cosa que se te ocurra.
3. Léele directo a la panza. Puedes modular tu voz de diferentes maneras para hacer énfasis en los estados de ánimo de los personajes.
4. Pídele a tu pareja y a los hermanitos de tu bebé que le platiquen directo en el vientre. Salúdenlo, llámenlo por su nombre y cuéntenle quiénes son para que empiece a ubicar las diferentes voces.

Si quieres saber más de estimulación para cuando ya haya nacido tu bebé, te recomendamos que leas: “La inteligencia lingüística de mi bebé” y “7 Juegos para desarrollar la inteligencia verbal de tu bebé”.

1. Platícale a tu bebé. El sentido del oído es el primero que tu bebé desarrolla, por lo que es capaz de escuchar cuando le hablas. Si quieres conocer otras formas de estimularlo auditivamente en el embarazo, da clic aquí.
2. Haz que toda la familia se involucre y le platique directo en tu vientre. Así empezará a sentirse querido y esperado; no solo por ti, sino también por las personas que forman su familia.
3. Dile frases afectivas como: “te esperamos”, “te queremos”. Todos estos mensajes positivos ayudan a formar su seguridad interna.
4. Pídele a sus hermanitos que le escriban cartas de bienvenida y se la lean en voz alta delante de tu vientre. De esta manera, también los involucras en la espera de su nuevo hermanito.
5. Hazte masaje en el vientre de abajo hacia arriba, siguiendo la línea de la espalda. Tu bebé podrá sentir el contacto. Tu bebé siente el afecto a través de las caricias y esto le genera sensaciones placenteras.
6. Contesta sus pataditas con palmaditas en tu vientre. ¡Es una divertida forma para que interactúen!

Te recomendamos que practiques la estimulación temprana prenatal, de esta manera empezarás a vincularte con tu bebé y ayudarás a que se formen más y más conexiones en su cerebro.

Si quieres saber más del tema lee los siguientes artículos: “La inteligencia intrapersonal de mi bebé”, “Juegos para desarrollar la inteligencia intrapersonal”, “¿Cómo educar a los hijos para que sean responsables?”, “Juegos para desarrollar la inteligencia interpersonal”.

1. Cuando bañes a tu bebé, masajéalo acariciando su espalda con la esponja desde el cuello hasta su cintura.
2. Cuando seques a tu bebé, pasa la toalla por cada parte de su cuerpo. Primero por sus piernitas y haz como que las exprimes suavemente y continúa así sucesivamente con el resto de su cuerpo.
3. Cuando vistas a tu bebé, aprieta y estira suavemente la parte del cuerpo por la que vayas pasando. Cuando le pongas su playerita masajea sus bracitos y su pancita. De la misma manera, cuando le pongas su pantalón, masajea sus piernitas.
4. Cuando lo traigas cargado, acaricia y da pequeños toques en su espalda. Empieza por el cuello y hazlo hasta su cintura.
5. Cuando estés descansando sentada en tu cama, coloca a tu bebé sobre tus piernas y boca abajo, con las rodillas sobre el colchón y su pechito en tu muslo. Acaricia suavemente su espalda, siguiendo la línea de la columna, del cuello hacia la cintura.

Es importante que aunque lo hagas durante un minuto, estés tranquila y relajada, ya que tu bebé puede sentir tu estado de ánimo a través de tus manos y tus caricias.

Aprovecha este momento para vincularte con tu bebé ¡y disfruta el momento! Conoce sobre el vínculo con tu bebé dando clic aquí.

Si tienes dudas sobre el masaje para bebés, te recomendamos leer el siguiente artículo: “6 preguntas frecuentes de los masajes para bebés”

Para realizar estos juegos, te aconsejamos que sean entre las 8 y las 12 de la noche, pues se ha demostrado que es el momento en que los bebés dentro del útero muestran mayor actividad.

A continuación te enumeramos algunos juegos para desarrollar la inteligencia musical y de movimiento:

1. Escucha música que te guste mucho con la bocina cerca del vientre. Cuando la música realmente te gusta, genera un estado emocional muy positivo que beneficia a tu bebé.
2. Percute el ritmo de la música en el vientre. Detén la música y deja de percutir. Prende la música y vuelve a percutir. Sigue así consecutivamente.
3. Baila alegremente con la música. Esto te ayudará a generar endorfinas que serán percibidas por tu bebé.
4. Baila con la música, luego detén la música y también el baile. De esta manera tu bebé empezará a detectar patrones de movimiento.
5. Cántale. Así empezará a reconocer tu voz. También puedes hacer que el resto de la familia le cante.
6. Pon audífonos en tu vientre con música relajante mientras acaricias tu panza. Puedes hacer de esta actividad parte de tu rutina para irte a dormir.

Si quieres saber más sobre este tema para cuando tu bebé ya haya nacido, te recomendamos los siguientes artículos: “La inteligencia musical de mi bebé”, “6 Juegos para desarrollar la inteligencia musical de tu bebé”, “La inteligencia kinestésica o de movimiento de mi bebé”, “7 Juegos para desarrollar la inteligencia de movimiento de tu bebé”.

El difícil acoplamiento mamá-bebé o papá-bebé, se debe al choque de estilos entre los padres y su hijo. Por ejemplo: una mamá muy activa, que tiene un bebé tranquilo, observador y pausado; o en caso contrario, puede haber una mamá tranquila con un bebé con un fuerte impulso motriz (inteligencia de movimiento). Sea cual sea el caso, la mamá puede llegar a sentirse incómoda y dudar de sus habilidades, ya que le es muy difícil entender y controlar a su hijo. ¡Ojo! Ninguno de estos ejemplos significa que no existan momentos de acoplamiento, ni que no exista amor entre la mamá y su hijo.

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Otras variables que crean un acoplamiento complicado son: el temperamento difícil de alguno de los dos, la relación de la madre con la pareja o el conflicto que causa el haber sido mamá, por ejemplo por las renuncias al mundo laboral o social. En general, todas las vivencias de la propia maternidad determinan el tipo de acoplamiento que se puede tener. Es importante mencionar que todas estas variables también influyen en el desarrollo o la inhibición de las habilidades del bebé. Si quieres saber sobre el temperamento difícil en niños da clic aquí.

Esto no representa un problema si los papás conocen que su trabajo es guiar a sus hijos desde temprana edad, aunque existan choques de estilos entre ellos y su bebé.

No se trata de cambiar el temperamento de su bebé, sino de conocerlo y aceptarlo; además de siempre acompañarlo con amor, respeto, comprensión y disciplina.

De esta manera, el bebé puede destinar su energía al movimiento, la exploración y el juego que más se adapten a su estilo. Ve el artículo: Balancear disciplina y diversión.

Casi siempre, los papás tienen la inclinación por desarrollar la inteligencia dominante de su bebé, ya que les resulta muy placentero ver a su hijo disfrutar de una actividad. De la misma manera, tu bebé sentirá mucho placer con las actividades que se relacionen con su inteligencia dominante. Sin embargo,  es importante que le des la oportunidad de participar en ejercicios que desarrollen su inteligencia menos dominante para que esta no quede rezagada.

El reto que enfrentarás al hacer los juegos de la inteligencia menos dominante, es que resulten interesantes y placenteros para tu bebé. Te recomendamos que además incluyas en estas actividades una dosis de reto que le permita conseguir el éxito, lo que aumentará su seguridad y también le ayudará a encontrar el gusto por desarrollar este tipo de inteligencia.

Cuando exponemos a nuestro bebé a un estímulo relacionando con su inteligencia dominante: su cerebro se prende, al igual que su corazón. Y quedan prendidos para aprender otras cosas. Es este momento el que debes aprovechar para estimular sus otras inteligencias.

Tomando como referencia el ejemplo planteado al inicio, utiliza la música como puerta para el desarrollo verbal. Inventen canciones con ritmos pegajosos y que involucren el aprendizaje del lenguaje. Las canciones pueden contener oraciones fáciles de recordar pero que involucren el aprendizaje de conceptos que también le servirán para ejercitar su inteligencia lógica, por ejemplo: “la rana es verde y salta”.

Es importante que recuerdes no forzar a tu bebé, pues puede resultar perjudicial al grado de que deje de disfrutar las actividades relacionadas con su inteligencia dominante. ¡Mucha suerte!