MITO: “Si no me sale bien la leche, significa que no puedo amamantar.”
REALIDAD: Hay muchos factores que disminuyen la producción de leche; por ejemplo: si tu bebé tomó fórmula en sus primeros días, si no amamantamos con suficiente frecuencia, si no vaciamos nuestros pechos bien después de amamantar, si no logramos que nuestro bebé se sujete bien mientras come, entre muchas otras. Si tú sientes que no produces suficiente leche, te recomendamos que leas este artículo. Además, te sugerimos que consultes a un especialista de lactancia materna para que evalúe tu caso personal y te asesore, pero recuerda que solo el 2% de las mujeres no pueden amamantar por razones físicas.