MITO: “Dar biberón es mejor que amamantar.”
REALIDAD: Amamantar tiene beneficios inmunológicos, nutrimentales y de estimulación cognitiva y social. Muchos de estos beneficios surgen a partir del vínculo emocional que se genera entre la mamá y el bebé durante la lactancia. Por lo tanto, si puedes amamantar, realmente no hay motivo para sustituirlo por un biberón.