Conforme tu bebé crece y alcanza nuevos logros en su desarrollo, se va convirtiendo en un niño con cada vez más deseos de aprender y explorar todo lo que encuentra a su alrededor. Y conforme el tiempo pasa, se acerca también el momento de pensar en el inicio de su vida escolar.
Comúnmente es a los tres años cuando los niños ingresan a preescolar, pero es también posible prolongar la entrada al kínder hasta los cuatros años. Esto dependerá del estilo de crianza de cada familia y también del mismo niño. Muchas veces ellos son los que piden entrar al kínder porque se dan cuenta de que ahí hay más niños con quienes pueden jugar. Pero para otros pequeños, sobre todo quienes sólo han crecido en casa, esto puede ser un reto más difícil, porque implica separarse del ambiente que conocen. Por ello, será importante platicar mucho con ellos y animarlos a esta nueva experiencia.
También te puede interesar: ¿En qué momento llegó su primer día de escuela?
¿Cómo elegir el mejor kinder?
No importa si ha tenido ya experiencia en una guardería, si lo has llevado a algún centro de estimulación temprana o si ha crecido en casa, te compartimos algunos consejos que pueden ayudarte al momento de elegir su primer kínder:
- Inicia la búsqueda de jardines de niños que estén cerca de casa o de tu ruta hacia el trabajo para que el traslado sea más sencillo y no tengas que levantarte demasiado temprano, ni andar con prisas.
- Toma en cuenta el horario en el que vas a atender a tu hijo: puede ser sólo durante la mañana, aunque algunos jardines de niños públicos y privados ofrecen también horario extendido con servicio de comedor, por una cuota adicional.
- Valora si es importante para ti que tu hijo comience con una educación bilingüe, tecnológica y relativamente estricta. Todo esto puede recibirlo al iniciar la primaria sin problemas. El kínder tiene la función de enseñar a los niños a convivir con otros, a respetarse, a aprender mediante el juego y a desarrollar su imaginación para poder crear.
- Cuando tengas definidas tus dos mejores opciones, solicita una visita para conocerlos en horario de clase y lleva contigo a tu hijo. Recuerda que él es quien va a pasar ahí su tiempo y tomarlo en cuenta al momento de elegir, es otra forma de respetarlo. Observen juntos el ambiente, cómo trabajan, cómo juegan y si es posible, platiquen un momento con su posible maestra.
- Pregunta si el kínder tiene página de internet, la frecuencia con que realizan festivales, juntas con padres de familia y cómo puedes estar en contacto con la maestra de tu hijo.
- Si puedes, escucha las experiencias de otros papás y de sus hijos, pero no pierdas de vista que cada uno habla según lo que ha vivido.
Recuerda que el kínder es sólo el inicio de la vida escolar de tu hijo. De ahí en adelante es muy importante tu presencia, apoyarlo en construir hábitos y responsabilidades de acuerdo a su edad, escucharlo cuando te diga lo que siente, conocer a sus compañeros, amigos y recordar que, si bien en el kínder él aprende cosas nuevas que le servirán para seguir aprendiendo, la verdadera educación, la que forma valores y ayuda a que el mundo sea mejor, es la que tú le das en casa. La familia es la mejor escuela.
¿Llevarlos a la guardería o cuidarlos en casa? Descúbrelo en este artículo.