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Algunas mamás se sienten mal por no poder hacer rutinas de masajes para bebés, ya sea por falta de tiempo o por sentirse incómodas o inseguras. Si tu caso es este último, debes saber que al principio es normal que te sientas incómoda o insegura ya que no estás acostumbrada a realizar esta actividad. Sin embargo, si te das un tiempo al día para practicar, descubrirás que no representa ninguna dificultad y que cualquiera puede hacer masajes para bebés (Lee el artículo: Instrucciones para hacer masaje para bebés). En cambio, si te hace falta tiempo, no te preocupes, aquí te daremos algunos tips para que le hagas masajes a tu bebé en cualquier momento libre que tengas:
- Cuando bañes a tu bebé, masajéalo acariciando su espalda con la esponja desde el cuello hasta su cintura.
- Cuando seques a tu bebé, pasa la toalla por cada parte de su cuerpo. Primero por sus piernitas y haz como que las exprimes suavemente y continúa así sucesivamente con el resto de su cuerpo.
- Cuando vistas a tu bebé, aprieta y estira suavemente la parte del cuerpo por la que vayas pasando. Cuando le pongas su playerita masajea sus bracitos y su pancita. De la misma manera, cuando le pongas su pantalón, masajea sus piernitas.
- Cuando lo traigas cargado, acaricia y da pequeños toques en su espalda. Empieza por el cuello y hazlo hasta su cintura.
- Cuando estés descansando sentada en tu cama, coloca a tu bebé sobre tus piernas y boca abajo, con las rodillas sobre el colchón y su pechito en tu muslo. Acaricia suavemente su espalda, siguiendo la línea de la columna, del cuello hacia la cintura.
Es importante que aunque lo hagas durante un minuto, estés tranquila y relajada, ya que tu bebé puede sentir tu estado de ánimo a través de tus manos y tus caricias.
Aprovecha este momento para vincularte con tu bebé ¡y disfruta el momento! Conoce sobre el vínculo con tu bebé dando clic aquí.
Si tienes dudas sobre el masaje para bebés, te recomendamos leer el siguiente artículo: “6 preguntas frecuentes de los masajes para bebés”
