Fuente: flickr.com / Donnie Ray Jones
Este es un artículo basado en la conferencia “Las Neurociencias” de Ana Serrano.
Tal vez has leído artículos que te dicen: “¡Si no estimulas a tu bebé durante su primer año de vida, no va a ser un niño pleno y feliz!”. La verdad es que puedes empezar a estimularlo en cualquier etapa de su infancia temprana, sin que esto signifique que deje de ser feliz. Sin embargo, también debes saber que entre más tiempo dejes pasar, estarás cerrando más y más “ventanas de oportunidad” en su desarrollo cerebral.
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¿Qué significa todo esto? Significa que en el desarrollo cerebral de tu bebé existen ciertos periodos de mayor plasticidad neuronal, en los cuales se adquieren con mayor facilidad los conocimientos y las habilidades. Una de las etapas más significativas, es la de los 0 a los 3 años, incluso algunos expertos afirman que el primer año de vida es crucial. De ahí la importancia de invertir en la infancia temprana.
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¿Qué pasa si no estimulas a tu bebé en la etapa temprana de su vida?
Siempre podrás abrir otras ventanas de oportunidad, sin embargo, las que se cerraron, se cerrarán para siempre, y el cerebro de tu bebé no habrá desarrollado algunas habilidades, por la falta de estímulos que correspondían a cierta edad.
Esto no significa que tengas que obedecer al pie de la letra las indicaciones de los expertos y darle estímulos a tu bebé todo el tiempo, porque sobreestimularlo también trae consigo muchos problemas. Durante sus primeros años, los estímulos que necesitará tu hijo/a se los podrás dar a través del afecto, de actividades motrices, como bailar, correr o caminar, de autrorregular sus emociones cuando estas sean negativas, de hacerle preguntas para que su razonamiento se encienda, jugado con él y teniendo buen humor y mucha disposición cuando estén juntos.
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Por estas razones, no dejes pasar las ventanas de oportunidad en el desarrollo de tu bebé. ¡Empieza ahora mismo a trabajar en sus inteligencias múltiples! No para que sea un niño genio, sino para que tenga más herramientas para ser feliz en un futuro.
