Hace poco me estrené como mamá de dos niños. Es un trabajo agotador, pero gratificante, que me ha traído muchas enseñanzas. Por eso, el día de hoy les comparto algunas lecciones que he aprendido en la nueva experiencia de ser mamá de dos hijos (cuando uno de ellos es recién nacido):
- Acepta que tu ritmo de vida, tu rutina, tus actividades, tu agenda y tus prioridades han cambiado.
- Respira, todo pasa y pasa más rápido de lo que crees. Al mes de nacido del segundo bebé, empezarás a ver más claro el panorama. Te lo prometo.
- Vive un día a la vez. Seguramente hoy será un mejor día que ayer. Cada día que pasa, aprendemos a equilibrar mejor nuestros tiempos y las necesidades de los bebés.
- Tu equipo de soporte es importantísimo. Define quiénes son las personas de confianza que quieres que te ayuden en este proceso de adaptación. Nota: Es posible que todos quieran ayudar, pero solo tú sabes quiénes son los adecuados para hacerlo. Aprende a decir “Gracias, pero no”.
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- Concéntrate en tus hijos siempre que puedas. Deja que tu equipo de soporte te ayude con el resto de las tareas de la casa.
- Es de sabios decir “No”:
- No a las visitas los primeros días o en horarios inapropiados.
- No a los consejos que no van de acuerdo a lo que piensas.
- No a la ayuda que no te da confianza.
- No a las invitaciones, compromisos o salidas que te dejan agotada, más de lo que ya estás.
- Píntate la boca y ponte rubor. Verte bien, te hará sentirte mejor. Recuerda que no estás enferma, solo estás aprendiendo a ser mamá de dos.
- Date cinco minutos del día para ti. Por ejemplo, cómete un chocolate a solas, sin prisa y sin compartirlo con nadie. Te va a levantar el ánimo.
- Pide a alguien de tu equipo de soporte, que te regale una tarde o un día sin tu hijo mayor; vas a disfrutar tu tiempo con el recién nacido y seguramente tendrás espacio para descansar un poco.
- Duerme o descansa siempre que puedas. Entre más desvelada estás, es más fácil perder la paciencia y la calma.
- Al llegar a casa con el nuevo bebé, asegúrate de tener un regalo para su hermano mayor; queremos que acepte de la mejor manera al nuevo integrante de la familia.
- Incluye a tu hijo mayor en las actividades del bebé. Pídele que te pase un pañal, que te ayude a bañarlo, que le enseñe sus juguetes. Lo hará sentir importante. Si quieres conocer más tips para cuando tu hijo se convierte en el hermano mayor, da clic aquí.
- Pide el súper, el agua, las medicinas y todo lo que puedas a domicilio. Ahorrarás tiempo y energía. Si no puedes, pídele a alguien que te haga el favor de comprar tus cosas.
- El chupón para el recién nacido te va a dar tranquilidad. Si le gusta, no dudes en dárselo. Ya después resolvemos cómo quitárselo.
- Dedica un tiempo para conocer a tu recién nacido. Tus dos hijos son completamente diferentes y lo que hacías con el primero no necesariamente funciona para el segundo.
- Regálale una tarde completa a tu hijo mayor. Llévalo a una fiesta, al parque o al mercado. Lo vas a hacer sentir único y muy especial.
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Yo, por mi parte, sigo aprendiendo así que cualquier consejo es bienvenido.