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¡A los niños les encanta disfrazarse! Se divierten actuando e inventando historias. Pero lo mejor de todo es que aprenden a imaginar y a representar a sus personajes favoritos usando movimientos, sonidos e incluso, algunos diálogos.
Sin embargo, la imaginación de los pequeños va más allá, también pueden involucrarse no sólo en las historias sino en el diseño de su caracterización. Quien diría que con un poco de cartón, papeles de colores, retazos de tela, material reciclado, pegamento y unas tijeras, ellos crearán diferentes mundos de fantasía.
En esta ocasión te invitamos a organizar una tarde de teatro donde todos los miembros de la familia se disfracen y organicen una obra. Cada uno puede representar a un animal en específico: ovejas, búhos, leones, monos, jirafas… Sólo necesitan una playera del color del animal que seleccionaron y una máscara o antifaz. Lo más importante es pasar una tarde entretenida en familia.
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Si lo deseas, puedes ayudar a tus hijos a armar sus máscaras o, si son muy pequeños, a caracterizar totalmente a ese feroz ratoncito, a esa simpática arañita o a esa valiente hormiguita. Hacer una manualidad juntos es una buena forma de pasarla bien y fomentar la relación entre padres e hijos. Y lo mejor es que puedes utilizar cosas que tengas en casa, sin gastar mucho dinero.
Además, si permites que tus hijos te ayuden en la elaboración de sus trajes y el escenario, a inventar la historia que van a representar y a limpiar después de que la obra haya terminado, aprenderán a ser responsables y desarrollarán habilidades, como la paciencia, la limpieza y la creatividad.
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