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Tal vez en más de una ocasión hayas escuchado sobre el parto en agua, pero ¿qué es exactamente? Un parto en el agua es una alternativa de parto natural en la que la mamá da a luz a su bebé dentro de una tina con agua. Esta opción para el nacimiento se ha popularizado debido a las ventajas que dice ofrecer, las cuales son principalmente para la mamá durante el trabajo de parto.
La teoría que respalda este tipo de parto establece que el bebé tiene una transición más amena del útero al exterior, ya que en la tina se tiene un ambiente húmedo y calientito, similar al vientre materno. De esta manera, se cree que el nacimiento es un momento mucho menos estresante y traumático para el bebé.
¿Dónde puedes tener un parto en el agua?
Comúnmente este tipo de parto es asociado a los nacimientos en casa, por lo que se puede llevar a cabo en tu hogar. Sin embargo, siempre debes estar acompañada de personal calificado para asistirte y que te puede orientar en lo que necesites. También existen algunos hospitales que actualmente cuentan con el equipo necesario para brindar este servicio.
Cabe mencionar que ya sea que el nacimiento se dé en casa o en un hospital, siempre debes estar supervisada y asistida por un especialista, y de preferencia debes tener un respaldo médico disponible para cualquier emergencia que surja
¿Cómo es el proceso de un parto en el agua?
- Primera etapa del parto: Al iniciar el trabajo de parto, la mamá puede entrar al agua en cualquier momento y adoptar la postura que más le acomode para empezar a relajarse. Sin embargo, se recomienda que la entrada al agua sea después de los 4 – 5 centímetros de dilatación, para que no disminuya el ritmo de las contracciones. Mientras transcurre el trabajo de parto, se revisa constantemente el latido del corazón del bebé (mediante un equipo especial que puede sumergirse en el agua), los signos vitales de la madre y cómo va progresando la dilatación, entre otras cuestiones.
- Segunda etapa del parto: Cuando la dilatación ha llegado a los 10 centímetros y la mamá siente la urgencia de pujar, entonces puede acomodarse en la posición para el parto que prefiera. Después de eso, debe ocurrir el nacimiento del bebé. Una vez que el bebé está fuera del vientre materno, se saca inmediatamente del agua para que sea valorado por el especialista. Posteriormente, el cordón umbilical es cortado y se puede iniciar la lactancia materna. Ve nuestro artículo: Consejos para tener una buena lactancia materna durante los primeros días.
- Tercera etapa del parto: Durante esta etapa, la madre puede elegir si desea expulsar la placenta dentro o fuera del agua. Una vez expulsada, culmina el parto.
¿Cuáles son sus modalidades?
Existen tres modalidades y su elección depende totalmente de ti y de los beneficios que desees aprovechar. Estas pueden ser tus elecciones:
- Llevar a cabo el trabajo de parto dentro del agua y que tu bebé nazca fuera, por ejemplo, en una cama.
- Llevar a cabo el trabajo de parto fuera del agua, pero que tu bebé nazca dentro del agua.
- Llevar a cabo todo el proceso dentro del agua.
Si estás contemplando un parto en el agua como opción para dar a luz, te recomendamos que consultes con tu médico para saber si eres candidata para tener este tipo de parto. Asimismo, es importante que consideres las ventajas y desventajas que tiene para ti y para tu bebé, de manera que tomes una decisión lo más informada posible.
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