Muchas veces cuando llega un bebé, la familia completa se centra en él, sobre todo la mamá. La continúa atención que le das a tu recién nacido, puede llevar a que tu pareja se sienta desplazada, e inclusive abandonada. Para que esto no ocurra, te recomendamos que tengas presente en todo momento que primero son tú y tu pareja, y que su lugar es el de juntos cuidar, darle amor y alimentar a su bebé hasta que se convierta en una persona totalmente autónoma.
Recuerda que es a partir de una relación de pareja basada en amor, respeto y comunicación que tu hijo aprenderá a ser una persona responsable y con valores. Si en lugar de esto, tú y tu pareja viven con eternas luchas de poder, y ponen como ejemplo el abandono, la violencia y la incapacidad para enfocar, ceder y mediar, el mensaje que recibirá tu bebé será que la vida tiene que vivirse de esa forma.
Otros problemas de pareja surgen cuando algunas mamás y algunas suegras, tratan a los hombres de la casa como inútiles respecto a los temas del bebé. Es frecuente oír comentarios como: “Tú eres hombre, no le sabes a esto” o “Mira, mejor yo le cambio el pañal, al fin que tengo más experiencia” o “Así no se baña al niño, de plano esto no es lo tuyo”. Al tratar de incompetente a tu pareja y hacer a un lado sus posibilidades de aprendizaje, puedes llegar a desanimarlo y alejarlo de ti e incluso, de tu bebé. Recuerda que nadie nace sabiendo hacer todo. En lugar de que esto sea motivo de separación, procuren aprender juntos y respetar lo que cada uno sabe y hace.
Por último, nunca le faltes al respeto a tu pareja, pase lo que pase. Si no por él, hazlo por ti: en el momento que le pierdes el respeto a otro, en realidad también te lo estás perdiendo a ti misma.
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