Desde que tu bebé cumple doce horas de nacido, puede mostrar muecas parecidas a una sonrisa, las cuales se presentan sin ningún estímulo aparente. Sabemos que en estos momentos las “sonrisas” se presentan porque los bebes se relajan, o ya sea porque están próximos a dormir.
Las sonrisas sociales comienzan en el segundo mes de vida y es probablemente uno de los momentos más emocionantes para los papás. Éstas pueden presentarse cuando alguien le habla o mira, o muchas veces comienzan agitando brazos y piernas para después sorprenderte con una gran sonrisa. A esta edad la vista del bebé aún no se encuentra muy definida por lo que muchas veces la sonrisa no es hacia una persona en particular, sino que se presenta como una respuesta natural e intuitiva ante un estímulo placentero, como la voz de sus papas, rostros reales o muñecos.
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A partir de los tres meses la vista del bebé se vuelve más clara, y empieza a sonreírles a los padres y a las personas que pasan tiempo con él. También a las cosas que le causan sorpresa, como el móvil de su cuna. En esta etapa tu bebé comenzará a interactuar más contigo, el jugar con muñecos que aparecen o desaparecen de su vista puede ser una práctica divertida tanto para ti como para él.
A los cuatro meses de edad se presenta lo que llamamos “sonrisa afectiva”. Esto significa que tu bebé se vuelve selectivo con sus sonrisas, y éstas aparecen intencionalmente sobre todo cuando está con personas que conoce. A esta edad los bebes pueden decidir entre sonreír y balbucear, muchas veces hacen las dos cosas casi al mismo tiempo. Cuando un bebe le sonríe a sus papas se fortalece el lazo afectivo que ya existe entre ellos. Te recomendamos corresponderle al bebé con sonrisas, platicarle cosas bonitas para así fomentar la comunicación entre ustedes, ya que él comienza a identificar que sus acciones producen una reacción en el otro.
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Después de que el bebé aprende a sonreír, comenzará a ampliar sus recursos expresivos, y poco a poco, presentará carcajadas y risas para manifestar su alegría.
Si tu bebé no sonríe con la misma frecuencia que otros, te sugerimos evitar comentarios como “es un enojón” o “siempre está de malas”. Recuerda que todos somos diferentes y la ausencia de una sonrisa no necesariamente implica enojo o inconformidad de parte del bebé. Independiente de la frecuencia de sus sonrisas, recuerda que a él le gusta pasar tiempo contigo y necesita del cariño y amor de sus papás.
Psic. Sofía Campos Ugalde
Fuente: Academia mexicana de pediatría.