Desde el momento en que la prueba anuncia el positivo y sabes que estás embarazada, es inevitable empezar a pensar en el día en el que podrás tener a tu bebé entre tus brazos. Seguro pasas horas imaginando cómo será, qué sentirás cuando lo cargues, cómo será ese momento en que lo veas por primera vez; pero también pensarás en el parto, ¿dolerá, será rápido, estaré tranquila? Estas preguntas no tendrán respuesta hasta la semana 40, sin embargo, desde hoy puedes irte preparando para que ese primer momento con tu bebé sea lo más parecido a lo que tú quieres e imaginas.
Reserva un par de horas para hacer tu plan de parto, siéntate tranquila con papel y pluma en mano. Empieza por poner tu fecha aproximada de parto, luego escribe como te imaginas que será ese día, intenta hacer un plan para el momento en que empezarás a sentir las primeras contracciones, para cuando nazca tu bebé y para cuando tengas a tu bebé contigo. Puedes hacerte las siguientes preguntas para ayudarte: ¿Quiero una cesárea o un parto natural?, ¿Dónde quiero que nazca mi bebé?, ¿Quién o quienes estarán presentes?, ¿Estoy de acuerdo en que me suministren medicamentos para acelerar el parto?, ¿Cómo manejaré el dolor?, ¿Qué posturas quiero utilizar durante el trabajo de parto y en la expulsión?, Tras el nacimiento ¿qué quiero que hagan con mi bebé?, ¿Quiero empezar con la lactancia de inmediato? Es importante que leas e investigues sobre todos estos temas para que puedas tomar una decisión informada. Una vez que tengas tu día imaginado plasmado en papel, escribe tu plan de parto. Aquí te sugiero tres ligas donde encontrarás formatos de planes de parto:
- El plan de parto de La Bebeteca
- El plan de parto de la federación de Matronas
- El plan de parto de la Junta de Andalucía
Ya que tengas el plan de parto listo, platícalo con tu pareja y con tu doctor o partera. Haz este ejercicio semanas antes del parto y asegúrate que todo quede muy claro. Apunta hasta el más mínimo detalle, créeme que ese día no tendrás cabeza y agradecerás que todo esté por escrito. También comparte el plan de parto con las enfermeras, doulas, y demás personas que te acompañarán el día del parto.
MUY IMPORTANTE. No creas que tu plan de parto es una receta mágica. Aunque tú y todos los involucrados trabajen para que se cumpla, a veces los bebés deciden otra cosa y hay que escucharlos con mucha atención. Si por cualquier situación tu plan de parto no puede cumplirse, ni te preocupes, ni te desanimes, lo más importante es que tu bebé esté bien y contigo. Así que sí prepárate, pero ten una mente 100% abierta por si las cosas no salen como las planeaste.