Parto por cesárea

En un parto por cesárea o parto abdominal el bebé nace a través de un procedimiento quirúrgico, en vez de salir por la vía vaginal.

Generalmente, recomendamos a las mamás que se informen antes de decidir el método por el que va a nacer su bebé. (Ve los artículos Ventajas y desventajas de una cesárea y Ventajas y desventajas del parto natural). Dado que el parto natural le brinda muchos beneficios médicos a la mamá y al bebé, nosotros te recomendamos que únicamente tengas un parto por cesárea en los casos en que tu vida o la de tu bebé estén en peligro.

A continuación te presentamos una lista de situaciones en las que un parto por cesárea es médicamente necesario:

• El trabajo de parto natural no avanza de manera normal.
• El bebé tiene una anomalía en su frecuencia cardiaca.
• El bebé se encuentra en una posición que hace dudar que se pueda completar un parto natural de manera segura (generalmente viene en posición transversa, también conocido como parto de nalgas).
• La mamá está teniendo sangrado abundante en el útero.
• El bebé tiene la cabeza muy grande y no puede pasar de forma segura por la pelvis.
• La placenta obstruye el cuello del útero (se conoce como placenta previa).
• El cordón umbilical sale antes que el bebé (se conoce como prolapso del cordón umbilical).
• La madre tiene una infección activa por herpes genital en el momento del parto.
• La madre resulta positivo en la prueba de anticuerpos del VIH (SIDA).
• La madre está embarazada con múltiples bebés, en algunos casos también sucede cuando tiene embarazo gemelar. Te invitamos a leer los artículos Embarazo gemelar y Parto múltiple.

Cabe destacar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que únicamente entre 10-15% de los embarazos requieren de cesárea.

Procedimiento durante el parto por cesárea:

Durante el parto por cesárea la madre tiene que estar consciente en todo momento (despierta). Para lograr esto, y que se pueda hacer la operación, se le aplicará anestesia local desde la parte del tórax hasta los pies. El equipo médico hará un corte en el abdomen encima del área púbica, posteriormente hará un corte en el útero de la madre y por ahí retirarán al bebé.

Riesgos de la cesárea:

• Tu bebé puede tener problemas de respiración ya que se le dificultará más expulsar el líquido amniótico de sus pulmones.
• Se te dificultará más lograr una lactancia materna exitosa.
• Por la recuperación que necesitas después de la cirugía, no estarás con tu bebé durante sus primeras horas.

Ya que te estás sometiendo a un procedimiento quirúrgico, tendrás mayor riesgo de tener:

• Infecciones del útero o de la vejiga.
• Daños o lesiones en las vías urinarias.
• Coágulos de sangre en zona pélvica y piernas.
• Reacciones secundarias a los medicamentos (el metabolismo de la madre podría no aceptar o no soportar la medicina).
• Una recuperación más tardada. Como punto de referencia, la recuperación después de un parto natural tarda pocos días mientras que la recuperación de un parto por cesárea es de cuatro a ocho semanas.

Te invitamos a que te informes más sobre cada procedimiento y que midas sus ventajas y desventajas antes de decidir la mejor opción para ti y para tu bebé.