Fuente: 123rf.com
Cuando estás embarazada, uno de los primeros pensamientos que se te viene a la cabeza es “¿cómo será mi parto?”. Es importante que le dediques un buen tiempo a informarte y a pensar en lo que será mejor para ti y para tu bebé. Nosotros te recomendamos que tu decisión esté basada en un análisis que equilibre los riesgos y los beneficios. Para esto tienes que evaluar las ventajas y desventajas del parto natural, así como las ventajas y desventajas de la cesárea. Para ayudarte un poco más, aquí te van algunos datos:
En los años 70 se incrementó la práctica de las cesáreas, ya que se popularizó la creencia de que era una manera de reducir riesgos para la madre y para el bebé. Sin embargo, esta creencia resultó errónea. En los últimos años, múltiples estudios han demostrado que, a menos de que peligre la vida de la mamá o del bebé, la cesárea tiene muchos más riesgos para todos. De hecho, los bebés que nacen por cesárea tienen mayor riesgo de desarrollar ciertas enfermedades como el asma o la diabetes más adelante en la vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que una cesárea únicamente es necesaria en 10-15% de los nacimientos, a diferencia del 38% que es la cifra de cesáreas que actualmente ocurren en América Latina.
Otro argumento que ayudó a popularizar la cesárea es que, a diferencia del parto natural, es una forma rápida e indolora de parir. Sin embargo, la recuperación de esta es mucho más lenta y dolorosa que la de un parto natural. Esto afecta el cuidado que le puedes dar al bebé en su primer mes de vida.
Con los datos anteriores, nuestra recomendación es que a menos de que la cesárea sea indicada, optes por el proceso más natural y saludable que existe para traer al mundo a tu bebé.
Te invitamos a que conozcas las situaciones donde sí son indicadas las cesáreas.
