En esta ocasión te traemos una serie de artículos referentes al desapoderamiento y empoderamiento de la mujer durante el parto, basados en el material de la Clínica Pronatal, la cual promueve el parto humanizado. En este primer artículo hablaremos de la historia del desapoderamiento de la mujer durante el parto:
El cuerpo de la mujer tiene el poder para que en su interior se pueda crear, nutrir y transformar una vida. Esto siempre ha sido así y siempre lo será. Sin embargo, en la actualidad se debe hacer un esfuerzo para que se reconozca y se le permita a la mujer usar este poder.
Para las culturas prehispánicas, el nacimiento era visto como un proceso natural y poderoso que ofrecía una oportunidad única para el crecimiento emocional, espiritual y mental, tanto del bebé como de sus padres. De la misma manera, el nacimiento fue respetado por todas las culturas a lo largo de la historia de la humanidad. Entonces ¿cómo es que este hecho tan natural pasó a considerarse un procedimiento médico?
Te sugerimos leer el artículo: 4 Recomendaciones para cuando inicies el trabajo de parto
Durante las décadas de los cuarentas, cincuentas y sesentas del siglo XX, el parto fue perdiendo su espontaneidad y su magia. La sociedad médica fue tomando el control bajo la primicia de que el parto era peligroso y necesitaba de una constante intervención. Para evitar posibles demandas, a los médicos les resultaba más fácil tratar a todas las mujeres por igual, haciendo del parto un procedimiento estandarizado a seguir.
La mujer fue cediendo su dominio, aceptando lo que el doctor decía como una verdad absoluta e incuestionable. Con la creación de medicamentos para aliviar el dolor, comenzaron a tratar a la mujer embarazada como enferma, de allí la famosa expresión: “¿Cuándo te alivias?”. Se tipificó al parto como un procedimiento molesto que la “paciente” debe ahorrarse y hasta se le atribuye la connotación de sufrimiento.
Tal vez te interese leer: Parto por cesárea
Ante el elevado número de intervenciones médicas que se llevan a cabo en la actualidad, pareciera que el cuerpo de la mujer moderna ha dejado de ser capaz de dar a luz de forma natural y humanizada. Ella se ha quedado fuera de la decisión de cómo vivir su parto, olvidando lo que quiere y necesita para tener la experiencia más saludable y placentera posible.
Sin embargo, esto debe cambiar. La mujer debe volver a conectarse con su cuerpo para conocer y anunciarle al mundo su decisión de vivir un parto humanizado.
Te recomendamos leer el segundo artículo de esta serie para que conozcas el panorama actual de los partos en México.