Cuando tienes un hijo, tanto él como tú están aprendiendo juntos. A veces no lo conoces tanto, sobre todo si es bebé, y tanto tú como tu pareja están aprendiendo a ser papás; incluso si no es tu primer hijo, porque cada hijo es diferente. Puede llegar a ser muy frustrante cuando te propones lograr algo –como establecer una rutina, hacer algún cambio en algo que no te está funcionando o intentar algo nuevo– y esto no funciona o no lo consigues. Puedes empezar a sentirte enojada, con miedo, vulnerable, en fin, pueden salir un sinfín de emociones y exigencias dentro de ti.
Existen dos cosas muy importantes cuando quieres lograr algo junto con tu bebé:
- El autoconocimiento
- La firmeza
El autoconocimiento es la capacidad que tienes de conocerte a ti misma, es decir, qué tanto conoces cómo eres, cómo reaccionas frente a los cambios, qué tanto te exiges, qué tan fácil o difícil es para ti generar cambios o hábitos en tu vida. Y, sobre todo, qué piensas y qué te dices cuando estás intentando generar estos cambios. Por ejemplo: Estás intentando establecer una rutina de siesta con tu bebé y no funciona; entonces, te dices: “Soy pésima mamá” (te juzgas), “Tengo que lograrlo” (te exiges), “Va a llegar mi esposo y le voy a decir que no lo logré” (para ti es importante ser reconocida). Es muy importante que estés muy atenta a todas estas cosas que te dices y de las que a veces ni te das cuenta.
Te sugerimos que para lograr algo con tu hijo:
- Tengas tiempo, es decir, no vayas deprisa.
- Revises si realmente tú y tu pareja están listos para el cambio y si sientes que tu hijo también lo está. (Una de las principales razones por las que no se logran los cambios es porque alguno de los padres no está listo.)
- Revises cómo estás tú frente a ese tema que quieres lograr, es decir, si es de rutinas de sueño, cómo eres para dormir; si es de cambiarlo a su cuarto, cómo eres tú con la dependencia o codependencia, etc.
- Hagas una lista de los pensamientos o las cosas que te dices y reflexiones en ellas. Intenta cambiar estos pensamientos por algunos que sí te ayuden y te hagan sentir mejor.
- Te recuerdes siempre que tú no eres más que un acompañante y guía para tu bebé.
- Confíes en que tanto tú como tu bebé lo van a lograr y en que ambos tienen la capacidad para alcanzar lo que se propongan. Hay que dar tiempo.
“Parece mentira cómo con un poco de firmeza, todos en la familia podemos ser más felices.”1 La firmeza es de lo más importante en todos los sentidos frente a nuestro bebé y los niños, pero en ocasiones es algo difícil de lograr. ¿Por qué? Porque tiene que ver con nuestra historia de vida. ¿Qué tanta firmeza tengo yo en mi vida? Cuando pongo un límite, cuando me propongo algo, cuando hago algo. Siempre que no puedas lograr algo con tu bebé, te propongo que reflexiones en este tema: ¿Con qué tanta firmeza lo estoy haciendo?
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La firmeza es la calidad de firme, y el término proviene del latín “firmus”, que significa algo sólido y bien asentado. Hace referencia a algo que no se mueve, ni se hunde, ni se cae.2 El significado de firmeza tiene que ver con fortaleza, entereza, constancia, vencer temores, dureza, consistencia, seguridad y convencimiento.3 “Estabilidad y seguridad de la cosa que no se mueve y difícilmente puede caerse.”4 Si tu hijo se da cuenta consciente o inconscientemente que este cambio puede moverse, que no estás tan segura o convencida, ésta puede ser una razón por la cual no estés logrando lo que te propusiste. Eso que quieres lograr está sostenido por tu firmeza; si esta firmeza no está bien, es probable que tu hijo no vaya a sentir la seguridad que necesita para lograrlo. Muchas veces tu hijo puede darse cuenta antes que tú de que no estás haciendo con firmeza lo que tú misma estás proponiendo, y entonces por esto mismo no se puede alcanzar la meta. Tanto él como tú saben en el fondo que si no se logra, hay otra opción. Él siempre podrá ver este caminito abierto, por muy chiquito que esté, de duda o inseguridad en ti.
Antes de iniciar algo con tu bebé, te sugiero contestar estas preguntas para generar un cambio con mayor firmeza:
- ¿Qué es exactamente lo que quiero lograr?
- ¿Para qué quiero lograr esto?
- ¿Cómo lo voy a lograr? ¿Cuál es mi plan a seguir?
- ¿Mi bebé tiene la edad para lograrlo?
- ¿Estamos listos en casa para esto?
- ¿Realmente estoy segura de que quiero lograr esto que estoy proponiendo?
- ¿Qué estoy haciendo yo o mi pareja que está impidiendo que lo que nos hemos propuesto se logre?
- ¿Mi pareja está de acuerdo?
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Recuerda que los momentos de frustración como mamá son oportunidades de cambio, reflexión y, por lo tanto, crecimiento. Trabaja en desarrollar mucho autoconocimiento y firmeza. Estoy segura que de esta manera muchas situaciones que se presenten en tu día a día podrán ser diferentes y las podrás manejar desde un lugar distinto, que probablemente te hará sentir mejor y más segura.
Por: Psic. Mariana Campos Gutiérrez
Contacto: [email protected]
Bibliografía
- Serrano, A. (2004) Ayudando a crecer. Guía para alimentar el desarrollo oportuno de los niños. México, D.F.: IEA.
- www.deconceptos.com
- http://www.wordreference.com
- www.definicionabc.com