Los mitos del embracilamiento
Es muy común escuchar, sobre todo de personas mayores, la frase: “¡no cargues tanto a ese bebé porque se va a embracilar!” ¿Pero qué significa que un bebé esté embracilado? Significa que si acostumbras a tu bebé a estar en tus brazos, pronto no va a querer que lo dejes solo. Te preguntarás: ¿qué debes hacer para no embracilarlo?. La respuesta de algunas mujeres es “déjalo llorar, ya se acostumbrará”. Sin embargo, nuestra respuesta es diferente: ¡abrázalo y no dejes de embracilarlo!
Es posible que hayas escuchado algunas razones por las cuales, supuestamente, no debes llevar a tu bebé en brazos. A continuación te enlistamos las más populares y te explicamos por qué son mitos.
MITO 1. “Si lo cargas todo el tiempo, no va a querer que lo dejes solo”.
Primero que nada, los bebés necesitan la atención de sus padres, ya que al sentirse cerca de ellos, se sienten protegidos. Entonces es muy normal que los bebés deseen que los abracen cuando buscan calor humano y/o sentirse protegidos en los brazos de alguien conocido. Si tu bebé se calma cuando lo levantas y lo abrazas, quiere decir que en ese momento necesita estar cerca de ti.
Y segundo, esta es una etapa que se pasa muy rápido. Conforme los niños van creciendo, se van volviendo más independientes. Tu bebé en un año ya no va querer que lo cargues todo el tiempo, en vez, va a querer explorar el mundo por su cuenta, gateando y caminando. Tu bebé de tres años irá al kínder una parte del día. Tu bebé de 10 años pasará gran parte del día alejado de ti… y así, sucesivamente.
Incluso, se cree que los bebés que recibieron todo el afecto que necesitaban de pequeños, logran ser más independientes de grandes. Además, cargar a tu bebé te puede traer mucho placer y lo mejor será que no dejes de hacerlo por temor a las viejas costumbres.
MITO 2. “Ese niño se va a volver tímido y no va a querer que lo carguen otras personas”.
Es muy probable que a tu bebé no le guste que lo carguen personas con las que no siente un vínculo emocional. ¿Pero qué más da? Lo importante es que se sienta a salvo contigo, con tu pareja y con las personas cercanas a él. Es muy posible que con sus abuelos permanezca tranquilo, pero con alguno de tus amigas o amigos ya no se sienta en paz y esto no tiene nada de malo.
Cargar a un bebé en brazos, o con la ayuda de un fular o reboso, le trae beneficios positivos. Así que más allá de volverse tímido, le estarás ayudando a desarrollar la seguridad que necesita. Esto se debe a que al ser abrazado, tu bebé se desarrolla física, psicológica y neurológicamente. Todo esto, gracias al estímulo que recibe a través de tus movimientos. Además, su seguridad se desarrolla más rápido, pues un bebé en brazos es menos nervioso y llora en menor medida que un bebé que no está en brazos.
MITO 3. “Si lo sigues abrazando todo el tiempo, no va a aprender a caminar”.
Este mito puede ser el que se lleve el premio al más absurdo. ¿Te imaginas a una persona adulta en los brazos de su madre o a un bebé que nunca aprendió a caminar por estar embracilado? ¡No, eso no sucede! Los bebés van a vivir cada una de sus etapas de desarrollo, y esto no va a cambiar porque abraces o cargues mucho a tu bebé. Por ejemplo, un bebé que tiene alrededor de un año va a querer estar en el piso para gatear o caminar y poder explorar el mundo, y un niño de tres años va a querer estar descubriendo cosas nuevas por su cuenta. De cualquier forma te aconsejamos estimular a tu bebé para que logre desarrollarse correctamente en cada una de sus etapas.
MITO 4. “A ese niño le va a dar mamitis”.
Es posible que el hecho de que tu bebé quiera que lo cargues sea interpretado por algunas personas como mamitis. Sin embargo, como explicamos antes, tu bebé te pide brazos porque necesita sentirse seguro y a salvo. Además, adquiere más seguridad en si mismo y es mucho menos nervioso si sus necesidades emocionales de pequeño están cubiertas. Así que no te preocupes por crear un monstruito al cargarlo cuando te lo pide, esto no sucederá, ya que lo que le estás dando es la estimulación que necesita para que más adelante sea una persona autónoma y con seguridad en si misma.
Por último, no juzgues a tu mamá, a tu papá, o a un amigo si de pronto te dicen que vas a embracilar a tu bebé, mejor explícales los beneficios de tener a tu bebé en brazos.
¡Disfruta mucho de esta etapa que se pasa volando, y abraza a tu bebé cada vez que se te antoje o te lo pida!