Cada mujer tiene distintos gustos en cuanto a la actividad física que decide practicar durante su embarazo. Como seguramente ya sabes o has escuchado, la caminata, la natación y los pilates para embarazadas, son excelentes opciones. Sin embargo, existe una disciplina que integra el ejercicio con el crecimiento espiritual, que es la opción que a mí más me gusta: el yoga.
Al iniciar una práctica de yoga prenatal, empezarás a realizar una actividad que significa: UNIÓN. Esta actividad tiene la ventaja de que al realizarla vivirás una unión con tu verdadero ser, con tu bebé y al mismo tiempo con tus semejantes. En otras palabras, el realizar yoga de manera constante, te ayuda a ser más empática y compasiva contigo y con el mundo que te rodea.
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Lo más bonito de tener una experiencia de este tipo durante la maternidad, es el poder disfrutar de ese proceso desde nuestro interior, de una forma auténtica y sin ninguna presión, ya que es un momento en el que te enfocas únicamente en ti misma y tu bebé.
En general, pero sobre todo durante esta etapa, resulta muy positivo practicar algún tipo de meditación o disciplina que mantenga en forma nuestro cuerpo, mente y espíritu. De esta manera podemos disfrutar al cien por ciento cada momento y cada cambio durante nuestro embarazo.
¿Y cuáles son los beneficios principales del yoga prenatal?
- Físicamente: favorece la flexibilidad y mejora el flujo sanguíneo, que a su vez aumenta la oxigenación de todo el cuerpo, y de partes específicas como pelvis, útero y vagina. Además, previene molestias por mala postura, y alarga y fortalece tus músculos, incluyendo los de la base pélvica que son muy importantes en esta etapa. Algunos expertos dicen que su práctica te ayuda durante el parto, pues puedes lograr una dilatación más rápida y los movimientos de tu bebé pueden ser más precisos.
- Emocionalmente: promueve una sensación de estabilidad, de armonía y de paz. Además te facilita un profundo autoconocimiento, y te permite que practiques la autoobservación (muy útiles en el momento del parto, porque te dan seguridad y confianza).
- Espiritualmente: te ayuda a conectarte con ese Ser Creador, sin importar los diferentes nombres que se le han dado. Es decir, te conectas con ese Amor Divino, el más grande que vive en cada uno de nosotros. ¡Esto te hará más feliz! Esa conexión será la mejor herramienta para superar cualquier malestar propio del embarazo y para conectarte de una forma más profunda y sutil con tu bebé.
En lo personal, cada clase de yoga prenatal que imparto es un deleite. Puedo observar como las futuras mamás fortalecen y ejercitan su cuerpo, pero más allá de ello, logro ver que entraran en una concentración envuelta de paz y armonía que les permite ir creando una relación amorosa con su bebé.
Para mí, en cada práctica de yoga es un privilegio ser testigo de la transformación de cada mamá, porque con esta se preparan para el mágico momento de dar a luz. Creo que cuando el ser humano alimenta su espiritualidad, siempre estará listo para amar y ser amado. Los bebés siempre tendrán la fortaleza de hacer milagros en sus madres.
Si quieres saber más de los beneficios de yoga en el embarazo, te invitamos a leer este artículo.