Fuente: flickr.com / Doug Wheller
El ácido fólico es una vitamina que pertenece al complejo B. Esta es esencial en la prevención de la anemia, además de que ayuda al crecimiento de las células y la producción de ADN. El ácido fólico también ayuda en la prevención de malformaciones durante la gestación, favorece la salud del corazón y previene algunos tipos de cáncer.
¿Por qué es tan necesario consumir ácido fólico durante el embarazo?
La importancia del ácido fólico durante el embarazo deriva de que es esencial para el proceso de multiplicación celular, por lo que se debe consumir desde las primeras semanas del embarazo. Este se requiere para la producción de los tejidos y la formación de los órganos de tu bebé, además de que puede ayudarte a evitar un parto prematuro.
Se ha descubierto que los defectos en los bebés se desarrollan en las primeras semanas después de su concepción. Por lo tanto, una vez que te enteres que estás embarazada te recomendamos consumirlo inmediatamente. En caso de que estés planeando embarazarte, te recomendamos empezar a consumirlo, al menos, tres meses antes de buscar quedar embarazada.
¿Cuáles son los principales problemas debidos a la deficiencia de ácido fólico?
Las malformaciones más comunes por la deficiencia de esta vitamina ocurren en la columna vertebral, la espalda, los huesos, el cráneo y el cerebro del feto. Esto puede causar retraso mental en el bebé.
¿Cuánto ácido fólico debo tomar?
La Secretaría de Salud recomienda que tomes una pastilla de 400 microgramos todos los días. Puedes empezar a consumirlo desde un año antes de quedar embarazada, pero se recomienda que por lo menos lo estés tomando desde 3 meses antes de la concepción. Asimismo es necesario que lo consumas por lo menos los primeros 3 meses del embarazo. De cualquier forma te sugerimos acudir a tu médico para que defina la dosis adecuada para ti.
¿En qué alimentos puedo encontrar el ácido fólico?
Esta vitamina se encuentra también en los alimentos, pero estos no la traen en una cantidad suficiente, por eso es importante complementar su ingesta con pastillas. La puedes hallar en los vegetales de hoja verde, tal como las espinacas y las acelgas, también en otros vegetales como chícharo, espárrago y brócoli. También puedes encontrarlo en las frutas cítricas y en los plátanos; así como en los frijoles, las lentejas, los cacahuates, los cereales y las harinas o en las carnes de pollo y ternera, sobre todo en el hígado. Además algunos alimentos son enriquecidos artificialmente, como pueden ser bebidas o cereales comerciales.
Por último, aunque no se sabe a ciencia cierta la razón de que el ácido fólico tenga un efecto tan grande en la prevención de las malformaciones, se sabe que puede ayudar a que tu bebé nazca y crezca sano y fuerte. Así es que no te olvides de tomarlo durante tu embarazo. Te recomendamos acudir a tu médico para aclarar cualquier duda que tengas al respecto y para que te administre la cantidad adecuada de ácido fólico para ti.
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