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Tristemente, la depresión posparto trae consecuencias no solo en la vida de la mamá, sino también en la de su bebé, su pareja y familia. Por eso, un tratamiento oportuno pude ser la diferencia entre regresar a la normalidad o la complicación de la situación.
Pedir ayuda cuando hay depresión posparto es fundamental para evitar cualquiera de las complicaciones de esta enfermedad. Por ejemplo, se ha demostrado que la depresión posparto trae problemas en el desarrollo del bebé por la falta de estimulación por parte de la mamá y también por el rechazo a la lactancia. Asimismo, estos bebés son más propensos a volverse ansiosos y tener problemas de conducta y aprendizaje, debido a la carencia de apego con su mamá.
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Igualmente, al pedir ayuda oportunamente se puede evitar que se altere negativamente la dinámica familiar y la relación de pareja. Vivir con una persona con depresión posparto es algo muy difícil. Más aun cuando en la familia hay niños a quienes se les complica comprender la situación. Desafortunadamente, cuando no se sabe cómo lidiar con el problema, las familias terminan en rupturas o se vuelven disfuncionales.
Afortunadamente, todo esto se puede evitar al pedir ayuda y al tener un tratamiento adecuado y oportuno. Es importante aclarar que entre más pase el tiempo, más difícil será la recuperación y más daños habrá en las personas que te rodean. Por este motivo, te sugerimos que en caso de sospechar que presentas depresión posparto, pidas ayuda tanto a tus seres queridos, como a tu médico. Igualmente, si sospechas que alguna mujer cercana a ti presenta este problema, te recomendamos apoyarla y buscar a un especialista que pueda acelerar la recuperación.
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