Sí, ya sé que no quieres soltar a tu bebé. También que piensas que no hay nadie en el mundo que lo conozca tan bien como tú. Que tampoco hay hombre o mujer en la faz de la tierra capaz de tratarlo y cuidarlo como tú lo haces; pero te tengo noticias, ese hombre sí existe: tu bebé le dirá papá.
Como mujeres, nosotras tenemos la enorme fortuna de ser quienes cargamos a nuestro bebé en el vientre por 40 semanas, y durante ese tiempo nos vamos preparando tanto física como mentalmente para su llegada. Sin embargo, para los hombres es distinto. Me acuerdo que cuando estaba embarazada y alguien le preguntaba a mi esposo que cómo se sentía de que iba a ser papá, él contestaba “pues no sé, yo no voy a saber qué es eso o cómo se siente hasta que tenga al bebé en mis brazos”. Digamos que el embarazo le da a la mujer una pequeña ventaja sobre su pareja, pero si estamos dispuestas a dejarlos, los hombres pueden alcanzarnos rápidamente.
Hay varias formas en las que tú puedes ayudar y alentar a tu pareja para que se involucre en el cuidado de su bebé desde que es un recién nacido. Aquí van algunas ideas:
- Deja que sea él quien bañe al bebé.
- Deja que le dé por lo menos un biberón al día. En caso de que no quieras que tu bebé tome fórmula, utiliza un sacaleches. No te preocupes, por un biberón diario, tu bebé no se acostumbrará al chupón, ni querrá dejar de tomar pecho.
- Acuerda con tu pareja la hora de dormir de tu bebé, intentando darles un tiempo de convivencia entre esta y la hora en la que él llega del trabajo.
- Deja que por las mañanas sea él quien vaya a ver al bebé cuando se despierta. Si le da tiempo, que le cambie el pañal y jueguen un rato. Aquí ganan todos, ellos tienen un rato de convivencia y tú unos minutos más de sueño.
- Acuerden un día padre-hijo, no tiene que ser siempre el mismo y por supuesto no será todo un día (especialmente si estás amamantando), pero un par de horas servirán para lograr el propósito. Te apuesto que conforme vaya pasando el tiempo y tu bebé vaya creciendo, tanto tu esposo como tu bebé ansiarán que llegue ese día en la semana.
Lo más importante que te puedo recomendar es: no lo corrijas solo porque no está haciendo algo como tú lo haces. Efectivamente, son dos personas diferentes que harán las cosas de maneras distintas, pero por algo lo escogiste para ser el papá de tus hijos, confía en él. No tienes que estar cuidando cada paso que da, pero de vez en cuando espíalos… te aseguro que te llevarás grandes y gratas sorpresas, y serás testigo de momentos extraordinarios que te sacarán muchísimas sonrisas y en más de una ocasión hasta una carcajada.