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Seguramente estás leyendo esto porque has notado que uno de los efectos negativos del embarazo puede llegar a ser el insomnio ya que tu sueño se vuelve menos constante y profundo. No te preocupes, esto es completamente normal y aquí te explicamos por qué:
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El bebé crece:
Conforme tu bebé va creciendo en tamaño, es más difícil que te puedas acomodar. No te preocupes, nosotros te decimos cuál es la mejor postura para que puedas descansar al máximo y evitar el insomnio en el embarazo. Recuerda que lo óptimo es dormir de lado para disminuir la presión que ejerces sobre tus órganos y espalda baja. Experimenta con diferentes posturas y ve cual es la que mejor te acomoda para dormir en esta etapa.
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Es más difícil respirar:
Conforme tu bebé vaya creciendo y ocupando más espacio, va a presionar tus pulmones y tu diafragma, dificultando la respiración, Este fenómeno es completamente normal y no tiene consecuencias mayores. Además, durante el embarazo produces entre 30 y 50% más sangre para irrigar tu útero y la placenta de tu bebé. Esto aumenta la demanda de tu cuerpo por oxígeno, causando que respires más profundamente. Si no estás acostumbrada a respirar así, puede que sientas dificultad para hacerlo, pero no te preocupes, también es normal y tampoco tienen consecuencias mayores. Te recomendamos que trates de hacer ejercicios de respiración y relajación que te ayuden a respirar mejor.
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Tienes que ir más veces al baño:
El crecimiento de tu bebé agrandará a tu útero, el cual presiona a tu vejiga e incrementa la necesidad de ir al baño. Además, tu cuerpo deberá filtrar y limpiar la producción más elevada de sangre, proceso que genera más orina. Por último, sabemos que los bebés están más activos cuando tú estás más tranquila y viceversa, por lo que el movimiento de tu bebé por las noches también puede resultar en que tengas que ir más veces al baño. Para mejorar esto, trata de consumir la mayor cantidad de líquidos por la mañana y ve reduciendo su consumo conforme se acerca la hora de dormir.
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Aumenta tu ritmo cardiaco:
El incremento en la cantidad de sangre que tu cuerpo produce también causa que el corazón tenga que trabajar más duro, aumentando tu ritmo cardiaco. No te preocupes, este fenómeno también es completamente natural. Si te sientes muy acelerada, trata de relajarte: haz ejercicios de respiración y medita.
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Sufres de acidez y estreñimiento:
Ambos fenómenos se deben a que en el embarazo tu sistema digestivo funciona más lento, por lo que la comida se queda más tiempo en tu estómago y en tus intestinos, provocando acidez y estreñimiento. Esto, probablemente, irá incrementando conforme tu bebé crezca y el útero comience a ejercer más presión sobre el estómago y el intestino grueso. Por lo tanto, cuida lo que comes para poder disminuir estas molestias, aquí puedes encontrar un artículo que te ayudará con esto.
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Tienes dolores de espalda y de piernas o calambres:
El peso de tu bebé tiene un impacto en los músculos de tus glúteos, piernas y espalda. Aunque esto genera dolor, puedes hacer ejercicios para fortalecer y estirar estos músculos y que disminuya el dolor. Los calambres incrementan porque en preparación al parto tu cuerpo genera relaxina, una hormona que ayuda a que los ligamentos de tu cuerpo se aflojen. Esto es fundamental para que tu bebé pueda nacer, pero también ocasiona que seas más propensa a lastimarte los ligamentos. Así que trata de hacer ejercicios que te fortalezcan, que te estiren, pero no olvides que debes hacerlos con la precaución adecuada para no salir lastimada. Aquí encontrarás una lista de ejercicios que puedes realizar durante el embarazo.
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Estás estresada:
El estrés es la respuesta natural que tenemos para manejar de manera inmediata nuestras preocupaciones, las cuales son muy comunes durante esta etapa y pueden causar insomnio en el embarazo. Algunas mamás se preocupan por la salud del bebé, otras sobre su capacidad para ser una buena madre, mientras que muchas otras se preocupan por la experiencia del parto. Aunque todas estas preocupaciones son normales, es importante que aprendas a manejar el estrés que te generan para que puedas estar más tranquila y dormir mejor. Para contrarrestar estas preocupaciones, puedes buscar aprender técnicas de relajación y tomar cursos que te ayuden a sentirte más preparada para ser mamá (desde el embarazo, durante el parto y después de que tu bebé nazca).
Ya que conoces los malestares principales que te impiden dormir bien en el embarazo, tal vez te interese conocer nuestros tips para combatir el insomnio en el embarazo. Estos te ayudarán a conciliar más rápido el sueño y a dormir mejor en el embarazo.
