El llevar a los niños a la cama puede ser un momento con mucho estrés. Esta rutina puede llevar una hora o más para lograr que el niño se acueste y permanezca en su cama y cuando esto sucede, los padres se encuentran agotados y saben que es algo que sucederá al día siguiente. Hay que saber que a los niños no les agrada este momento porque significa el final de su día y del poder estar con papá y mamá. También puede parecer que es el inicio de otra actividad para los papás y ellos desean estar ahí, no perdérsela y poder disfrutarla.
Para poder facilitar esta rutina con sus hijos hay algunos factores que se pueden tomar en cuenta:
Como el permitir a sus hijos que personalicen sus recamaras para que puedan sentir que realmente es su espacio y que pertenece a ellos. Hay que intentar que el momento de ir a la cama sea con los mismos límites todas las noches, como el ser consistente y a la misma hora. Si alguna noche esto no es posible por algún evento hay que retomarlo al día siguiente. Crear junto con ellos una lista de actividades que se deben de llevar a cabo una hora antes de ir a la cama, para los más pequeños los dibujos y recortes representando la actividad puede funcionar. Por otro lado, intentar quitar factores que lo distraigan de su recamara como los son juguetes o algún aparato electrónico, de esta manera podrán dormir más fácil. Conseguir un cronómetro con el que se pueda manejar los tiempos para ir a la cama.
Para poder iniciar esta nueva rutina, se puede platicar y anunciar este cambio. Con los más pequeños, recomendamos seguir la misma rutina todos los días para que aprendan a identificar que es momento de ir a dormir y estén preparados para ello.
Recomendamos transmitirles que el que vayan a la cama a tiempo y permanezcan en ella es parte de su cooperación contigo y que confías en ellos para que lo hagan. Para ellos es importante hacerles ver que se les toma en cuenta al preguntar si podrán hacerlo y agradecerles por llevarlo a cabo. Una hora o media hora antes de la hora de dormir, anunciar que ha comenzado la rutina para ir a la cama, colocar el cronómetro donde puedan verlo y finalizar con las demás actividades y comenzar con las que llevan para el momento de la cama como lavado de dientes e ir al baño. Finalmente, llevarlo a la cama y dejar de darle muchas instrucciones. Si después de ello, se levanta de su cama hay que llevarlo gentilmente de regreso sin darle explicaciones y tratar de no poner expresión de alguna emoción a ello pues esto lo podrá provocar más.
Tanto papá como mamá deberán seguir esta misma rutina para que tenga un mejor resultado.
Artículo escrito por: Mtra. Psic. Karla Conss Michel