Después del nacimiento de tu bebé, tu rutina experimenta cambios tan drásticos que probablemente sentirás que no te alcanzan las horas del día para hacer todo lo que tienes que hacer. Si a esto le agregas el estrés o el nerviosismo por la reciente responsabilidad de cuidar a tu bebé, el descanso te puede parecer inalcanzable.
Por lo general, el cansancio posparto aparece desde el primer día del nacimiento de tu bebé y termina aproximadamente a los tres meses. Este se presenta porque tu cuerpo funciona a un ritmo acelerado mientras vuelve a su estado pre-embarazo. Además, el estrés, los llantos de tu bebé, tu nuevo horario de sueño y el bombardeo constante de nuevas y diversas emociones intensifican el agotamiento.
Aunque el cansancio después del parto es completamente normal, puede tener manifestaciones negativas en ti y en tu humor.
A continuación te compartimos algunos efectos secundarios comunes:
- Estrés y/o nerviosismo
- Fatiga
- Impulso perfeccionista
- Estado de ánimo cambiante
- Irritabilidad
- Ansiedad
- Impaciencia
Afortunadamente, esta etapa es pasajera y se termina cuando tu bebé empieza a dormir más horas seguidas. Sin embargo, es importante que mientras esto sucede, trates que tus horas de descanso sean efectivas, para que puedas tener más energía durante el día. Como tip general, te recomendamos que intentes dormir cada vez que tu bebé duerma. Además, acepta toda la ayuda que te ofrezcan y tómate unos minutos cada día para relajarte y/o hacer algo que a ti te divierta.
Tu descanso y relajación son fundamentales para que puedas brindarle el mejor cuidado a tu bebé.