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Tomar café es un hábito que muchas mujeres disfrutamos enormemente, pero ¿es un hábito con el que debemos continuar durante el embarazo?
La respuesta es que no existe evidencia para decir que no debes tomar cafeína durante el embarazo, pero sí se recomienda limitar su consumo. Debes recordar que la cafeína se encuentra en el café y en algunos refrescos, tés y chocolates.
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La buena noticia es que la salud de tu bebé no está en peligro si tomas cafeína de manera moderada. Sin embargo, no debes olvidar que éste sí tiene efectos que alteran tu sistema, y en consecuencia el de tu bebé. Por ejemplo:
- Puede tener consecuencias en tu sueño y estado de ánimo.
- Puede inhibir la absorción de hierro, calcio y vitamina C en el cuerpo.
- Hace que deseches más líquidos y calcio, provocando que vayas más veces al baño.
- Tomar más de 200 mg de cafeína al día incrementa la probabilidad de tener un aborto, un parto prematuro o un bebé con bajo peso.
El hecho de que el café no aporta ningún nutriente a tu salud, ni a la de tu bebé, te recomendamos que evites consumir cafeína durante el embarazo. Entendemos que algunas mamás no querrán dejar de hacerlo, si este es tu caso te sugerimos que no consumas más de 200 mg al día. Esto equivale a 1-2 tazas de café diarias (tazas de 8 onzas, ¡no se vale agarrar una taza más grande!). Lo ideal, es que te limites a consumir bebidas descafeinadas.
Si eres una persona que tomaba mucha cafeína antes embarazarse debes dejar de hacerlo de manera gradual. Tu cuerpo ha desarrollado una adicción a la cafeína y suspender su consumo de manera inmediata va a hacer que te sientas mal. Así que, todos los días consume un poco menos hasta que elimines su consumo por completo.
¡Cuida tu salud y la de tu bebé! Come sanamente, haz ejercicio y duerme lo suficiente. Te sentirás mucho mejor.
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