Las infecciones de los ojos son comunes en los niños, y por lo general ocurren cuando tienen gripe. Existen diferentes tipos y pueden ser provocadas por un virus o una bacteria; sin embargo, en ambos casos se les denomina conjuntivitis u “ojos enrojecidos”.
La expresión “ojo enrojecido” se asocia con una infección bacteriana y causa la mayoría de síntomas que la gente suele asociar con la conjuntivitis: secreción amarillenta y pus que ocasiona que ambos párpados se peguen y se hinchen. Por ello, suele tratarse mediante gotas con antibióticos.
Por su parte, el síntoma principal de la infección viral sólo es el enrojecimiento del ojo, dura el mismo tiempo que la gripe –entre una o dos semanas– y no requiere tratamiento. Los niños que padecen conjuntivitis viral deben permanecer en casa, sin asistir a la escuela o guardería. Cabe mencionar que la afección no es peligrosa, sólo un poco contagiosa.
Con el fin de prevenirla, limpia suavemente los párpados de tu hijo con un hisopo mojado en agua tibia, durante el periodo que estén enrojecidos los ojos y aproximadamente cada una o dos horas mientras el pequeño esté despierto.
Te recomendamos llamar al médico inmediatamente en caso de observar cualquier secreción o lagaña formándose alrededor de los ojos; si éstos están muy enrojecidos o hinchados, o si el niño ve borroso o le duelen los ojos u oídos. El especialista te dará el tratamiento correcto a seguir.
¡Si tienes cualquier duda: consulta a tu médico!
