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Los cuidados inmediatos del recién nacido se centran en valorar que su ritmo cardiaco, su tono muscular, su respiración, sus reflejos, su estado de actividad y el color de su cuerpo estén dentro de lo normal. Además de determinar su estado de salud, la valoración se usa para asegurar que tu bebé no necesita ayuda para respirar, pues en caso contrario requeriría inmediatamente de oxigenación artificial. En la mayoría de los casos, también se le cortará el cordón umbilical de inmediato. Sin embargo, existe evidencia de que esperarse algunos minutos, para hacer esto, le brinda beneficios inmunológicos al bebé. Si esto es algo que buscas, te recomendamos que se lo comuniques a tu doctor desde mucho antes del parto y que lo incluyas en tu plan de parto. Aprende a hacer un plan de parto dando clic aquí.
Si todo resulta bien, en sus primeros minutos de vida, tu bebé pasará rápidamente por un proceso de limpieza y preparación antes de conocerte por primera vez. Este proceso es el siguiente:
- Limpieza de sus conductos nasales.
- Limpieza de su garganta y boca.
- Limpieza de los restos de la placenta.
En menos de 5 minutos, tiempo que tarda a los médicos diagnosticar que todo está perfecto, podrás abrazar por primera vez a tu bebé. Es importante que en este primer encuentro hagas el intento de amamantarlo. Es posible que a tu bebé le cueste trabajo succionar o que tengas dificultad para que te baje la leche, sin embargo, entre más lo intentes, más rápido podrás iniciar con la lactancia. Tal vez te interese leer: ¿Cómo y cuándo amamantar a un recién nacido?
Una vez que tuviste el primer encuentro con tu bebé, las enfermeras se lo llevarán para darle un baño de esponja y hacerle la curación del cordón umbilical (Ve: Cuidados del cordón umbilical). Si no quieres que lo bañen en su primer día, es importante que se lo hagas saber a las enfermeras desde antes del parto. Además, en la mayoría de los casos, los médicos aprovechan este momento para realizarle más pruebas, entre las cuales destacan:
- Medición de peso.
- Medición de talla.
- Medición de la circunferencia de la cabeza.
- Aplicación de gotas para prevenir infecciones en los ojos.
- Prueba de sangre
- Prueba de audición.
Los primeros minutos de tu bebé son bastante atareados, pero no te preocupes que la prioridad de todo el personal médico es que esté contigo lo antes posible. Mientras que a ti se te pasarán volando, pues la espera de unos minutos ya no se compara con la de los 9 meses que permaneció en tu vientre.
En los siguientes días no olvides que tendrán que hacerle un estudio más para comprobar que esté perfectamente sano: el tamiz neonatal.
¡Felicidades mamá, ya tienes a tu bebé contigo!
