Si bien, el parto en agua es una alternativa de nacimiento que se ha popularizado en los últimos 30 años y se sabe que tiene varios beneficios, los cuales son principalmente para la madre, también debes saber que, como todo, conlleva ciertos riesgos. Aunque estos parezcan escasos, todavía no existe evidencia de que este tipo de parto está exento de presentarlos.
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Para que estés más informada, a continuación enlistamos algunas de las desventajas o riesgos de tener un parto en agua:
Para mamá:
- Infecciones. Por la fuerza que necesitas para pujar, probablemente evacúes tus intestinos; esto es completamente normal, pero es importante que el agua se mantenga lo más limpia posible para que no contraigas una infección.
- Que disminuya el ritmo del parto. Algunas veces, si no has llegado a tener contracciones constantes, puede ser que el ritmo de avance del parto se vea disminuido por tu relajación. Es por ello que se recomienda ingresar al agua hasta que tengas unos 4 o 5 centímetros de dilatación.
- Deshidratación. Debido a la temperatura del agua, tienes que hidratarte constantemente. De lo contrario, podrías experimentar una deshidratación, lo cual es peligroso tanto para ti como para tu bebé.
- Si llegara a disminuir el progreso de tu trabajo de parto y pasas mucho tiempo en el agua, probablemente sientas agotamiento y no tengas energías para continuar con el nacimiento.
- Complicaciones que hagan que tengas que salir del agua. Existen ciertas complicaciones que tú no puedes controlar pero que podrían interrumpir tu parto en agua, ya que puedes requerir una cesárea u otro tipo de intervención. Por este motivo, siempre se recomienda tener un respaldo médico en algún hospital.
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Para el bebé:
- Dificultad para su monitoreo. Si el equipo del especialista que te atiende no es a prueba de agua, tal vez tengas que entrar y salir de vez en cuando para monitorear a tu bebé. Esto puede ocasionar que se pierdan ciertos registros de sus signos vitales al no hacerse constantemente.
- Infecciones por el agua contaminada. Así como tú puedes contraer una infección, tu bebé también corre el riesgo, lo cual es potencialmente peligroso para su sistema inmunológico.
- Inhalación de agua. Esto le puede ocasionar problemas de electrolitos e incluso ahogamiento.
- Falta de oxígeno. Si no es sacado del agua inmediatamente después de su nacimiento, puede tener una lesión cerebral al intentar respirar bajo el agua y no lograrlo.
Te recomendamos consultar con tu médico sobre los riesgos y desventajas de tener un parto en el agua para que puedas tomar una decisión informada. ¡Recuerda que la salud y el bienestar tuyos y de tu bebé son invaluables!