¿Sabías qué…
Tanto los padres autoritarios, como los padres “algodonosos” tienden a malcriar a sus hijos? No debemos olvidar que por lo general, los extremos llevan a patrones semejantes de conducta y en este caso no ayudan al desarrollo de tus hijos. Espero que esta lista, al igual que la primera parte, te ayude a contestar la pregunta: ¿cómo educar a los hijos? O más bien: qué NO debes hacer al educarlos.
Entre los consejos para padres que te voy a dar el día de hoy, te presento: “Todo lo que NO debes hacer para malcriar a tu hijo, parte 2”:
- No debes imponerle un exceso de reglas. Esto hará que se confunda y que no pueda recordarlas todas, o que constantemente las tengan que romper. Por ejemplo: “Te tienes que bañar a las 7 en punto, aunque sea cumpleaños de tu papá”, “Solo diez minutos en la tina”.
- No debes contagiarle tus inseguridades. Todos crecemos con inseguridades, y lo peor que puedes hacer es heredarle las tuyas. No le digas cosas como: “¡Qué susto!”, “Ella está loca, no te conviene como amiga”.
- No debes usar amenazas. Por ejemplo: “Te voy a acusar con tu papá, nada más deja que llegue”.
- No debes forzarlo a quedar bien con los demás, ni debes hablar por él. Por ejemplo, no les digas a los demás lo que tus hijos no quieren decir: “Es que Alejandra no quiere ir contigo”. Tampoco asegures que sabes lo que sienten: “Es que Carlos está triste.”
- No debes obligarlo a que aprenda solo lo que a ti te gusta. Por ejemplo, no le digas: “Para mí lo mejor es cocinar mañana, tarde y noche, cuando crezcas hazlo igual tú.”
- No debes ignorar lo que te dice o siente. No minimices sus emociones. Decirle: “Yo sé que estás triste, pero luego se te pasa”, como si no importara lo que siente, es un error.
- No debes formar una familia amalgamada. Las familias son un pilar fundamental, pero la filosofía de todos juntitos, cierren el círculo y nunca salgan con otras personas no le hará bien.
- No debes ejercer un control total. Evita las frases como: “Eso no se puede hacer, y aquello tampoco”, “Vas conmigo, no puedes irte en el coche de tus primos”.
- No debes evadir el conflicto. El mejor ejemplo es enfrentar la realidad y no hacer como si nada pasa y ceder en todo.
- No debes inventarle mitos. No le digas mentiras para no explicarle las cosas, o realidades sin sustento. Por ejemplo: “Los que no son de nuestra religión son raros”.
- No debes pelearte con otros frente a él. Recuerda que los niños aprenden con el ejemplo, así que evita el conflicto y no le eches la culpa a otros: “Eres terrible Juan, por tu culpa el niño no obedece…”.
- No debes darle mensajes contradictorios. Por ejemplo: “Vamos a donde quieran este fin de semana, pero tenemos que ir a la a casa de mis papás a dos horas de aquí”.
- No debes burlarte. No hagas que pase momentos vergonzosos enfrente de los demás: “Ana tiene novio en el kínder, ja ja ja”.
- No debes ser rígida: no seas necia, enojona o poco flexible cuando las cosas no salgan como tú esperabas.
- No debes hacer dramas y no debes inventar rollos para salirte con la tuya. Por ejemplo: “Tiene “mamitis, solo quiere estar conmigo”, “Es que estoy agotada, el niño no durmió bien así que nos vamos en este instante”.
Ahora que ya sabes lo que NO debes hacer, te recomendamos los siguientes artículos para aprender cómo educar a los hijos:
- El temperamento difícil y los problemas de conducta en niños.
- ¿Por qué es importante que un niño crezca dentro de un esquema de disciplina y límites?
- ¡La sobreprotección es un tipo de violencia!
Fuente: Yo papá, yo mamá (la forma responsable de educar y disfrutar con tus hijos e hijas) (2014)