Cuando estás viviendo la maternidad, se despiertan en ti miles de recuerdos de tu propia infancia y crianza. Muchos psicólogos coinciden en que tus experiencias tendrán un impacto significativo a lo largo de tu vida, y ya sea tratando de imitar, mejorar o evitar el modelo de crianza que recibiste, irás creando tu propio modelo de ser mamá.
También te puede interesar: “Antes de ser mamá – Viviendo mis sueños”
Tal vez te veas repitiendo conductas de tu mamá o te descubras pensando: “yo lo voy a hacer diferente”. La buena noticia es que recordar tu infancia te puede ayudar a determinar qué tipo de mamá quieres ser. Para esto, tal vez te sirva responder las siguientes preguntas:
¿Qué esperabas haber recibido en tu infancia y no lo tuviste?
No se trata de que revivas los aspectos negativos de tu infancia, sino que busques aspectos que crees que te faltaron y que te pudieron haber dado mucho placer o aprendizaje. Piensa en cosas como: “creo que me hizo falta un hermano porque ser hija única fue solitario” o “me hubiera gustado tener una mascota” o “me hubiera gustado pasar más tiempo al aire libre”. Después, piensa de qué manera podrías incluir esto en la vida de tu bebé, pensando en el beneficio que traerá para él. Por ejemplo:
- Voy a caminar con él en el parque todos los días, porque para mí es importante que aprenda a querer la naturaleza.
- Voy a tener dos hijos para que crezcan juntos y aprendan el uno del otro.
- Aunque no tenga mucho espacio en casa, le voy a permitir tener una mascota, como un pez, para que aprenda la responsabilidad de cuidar a otro ser vivo.
Evita llegar a conclusiones de este tipo: “Quiero comprarle unos zapatos rosas porque yo siempre quise unos” o “quiero que tome clases todas las tardes porque a mí mis papás nunca me inscribieron a nada”.
¡Ojo! No quieras revivir tu infancia a través de tus hijos ni intentes “darles lo que nunca tuviste”, pues es una manera errónea de manejar la maternidad, ya que es posible que ellos no necesiten lo que tú creíste necesitar.
Después de la primera pregunta, contesta esta:
¿Qué te dieron tus papás que te gustaría repetir con tu bebé?
Es importante que pienses en aspectos de la crianza y no en las cosas materiales, por ejemplo:
- Me gustaba que mi mamá jugara con nosotros al llegar de la escuela. Yo haré lo mismo con mi bebé.
- Me gustaba que cuando estaba enferma, me consintiera pasando tiempo conmigo. Eso mismo haré con mi bebé.
Te recomendamos leer: “Conectando con tu bebé – La importancia de las relaciones humanas en su desarrollo”
Recuerda que tu bebé es una persona aparte de ti, que no tiene tus heridas, tus victorias, ni tus aprendizajes. Él irá construyendo su propia realidad con tu ayuda. Así que por más que quieras duplicar tu infancia porque fue la mejor, permite que tu bebé viva experiencias únicas e irrepetibles. De igual manera, enfócate en resolver sus necesidades y no en tratar de satisfacer las tuyas.
¡Ya verás que ser mamá no es igual a ninguna otra cosa que hayas vivido!